El crimen organizado se ha convertido en la mayor amenaza para la seguridad interna de la Unión Europea. Así lo considera Europol, que ha lanzado recientemente un informe en el que alerta de la expansión de la delincuencia grave y sus capacidades estructurales. De hecho, la agencia apunta que «el crimen organizado nunca ha supuesto una amenaza tan grande para la UE como ahora». Cada vez son más las bandas que operan en suelo europeo, que además actúan con más violencia y mejores recursos para cometer sus actos.
El SOCTA 2021, como se denomina el informe que publica cada cuatro años Europol, destaca características clave del crimen organizado como el uso generalizado de la corrupción, la infiltración y explotación de estructuras comerciales legales para cometer delitos o la existencia de un sistema financiero clandestino paralelo. Es decir, métodos y estructuras que permiten a los delincuentes obtener más dinero e invertir sus ganancias multimillonarias.
La delincuencia grave y organizada abarca una amplia gama de fenómenos delictivos, que van desde el tráfico de drogas ilícitas hasta delitos como el tráfico ilícito de migrantes, la trata de seres humanos, los delitos económicos y los financieros.
La droga: principal negocio delictivo
Europol afirma en su informe que las consecuencias económicas y sociales de la pandemia de COVID-19 «crearán las condiciones ideales para que el crimen organizado se propague y se arraigue en la UE y más allá». No en vano, una característica clave de las redes criminales es «su agilidad para adaptarse y capitalizar los cambios en el entorno en el que operan».
La producción y el tráfico de drogas continúa situado como el negocio delictivo más grande de la Unión Europea. Casi el 40 por ciento de las redes se dedican a esta lucrativa actividad. Le siguen otros crímenes como la trata y la explotación de seres humanos, el tráfico ilícito de migrantes, el fraude y los delitos contra la propiedad.
El crimen organizado funciona como una empresa
Otra de las características que señala el SOCTA 2021 es que el crimen organizado actúa en muchas ocasiones como una empresa. El núcleo de mando está compuesto por capas gerenciales y operadores de campo, que están rodeados por una serie de actores que brindan servicios de apoyo.
Estas bandas utilizan estructuras comerciales legales para desarrollar todo tipo de actividades delictivas con impacto en la Unión Europea. De hecho, más del 80 por ciento de las redes delictivas activas utilizan el comercio legal para sus actividades.
La delincuencia y el fraude son otros dos de los ámbitos más habituales. Casi el 60 por ciento de las redes delictivas denunciadas participan en actos de corrupción, mientras que, por otro lado, generan y lavan «miles de millones de euros al año». Según Europol, quienes lavan el dinero han establecido un sistema financiero clandestino paralelo.
Delincuencia cada vez más digital
Cabe destacar también el componente tecnológico de las acciones del crimen organizado. Prácticamente todas las actividades delictivas ahora cuentan con algún componente en línea y muchos delitos se han migrado completamente a la Red. Los delincuentes explotan las comunicaciones cifradas para conectarse entre sí, utilizan redes sociales y servicios de mensajería instantánea y publicitan productos ilegales, explica Europol.
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