Digitalizar la automatización de procesos consiste en usar la tecnología para realizar tareas sin necesidad de intervención humana o con el mínimo control indispensable, como podría ser en el caso de un plan de seguridad. Esto permite agilizar los procedimientos, crear mejores flujos de trabajo y optimizar la productividad.
Por supuesto, esa automatización puede estar presente en mayor o menor medida en distintas áreas y actividades que llevan a cabo las organizaciones. Pero, ¿hasta qué punto es posible llevar la digitalización automatizada de procesos al ámbito de la seguridad? Esa es, precisamente, la pregunta que dio pie al desayuno de trabajo que organizó la revista Seguritecnia, con la colaboración de la compañía RKL. En él participaron distintos expertos del sector: Alfonso José Ruiz, jefe de Sección del Servicio de Planes y Seguridad del CNPIC; Gabriel Sevilla, director de Seguridad de Cellnex Telecom; Óscar Benítez, director de Seguridad en Transports de Barcelona (TMB); Santiago García, director de Seguridad del Hospital Gregorio Marañón de Madrid; José María Rico, jefe del departamento de Seguridad Corporativa de Red Eléctrica de España (REE); Aitor Villa, director de Seguridad de EITB; Antonio Ponce, director de Seguridad del Hospital Son Espases de Palma de Mallorca; Antonio Jesús Martín, director de Seguridad del Hospital Clínico de Madrid; José Luis Fernández, técnico superior de Sistemas y Tecnologías de la Información del Hospital Clínico de Madrid; y José María Sanz, CEO de RKL.
Para comenzar, este último quiso matizar lo que, a su juicio, diferencia a la digitalización y la automatización en este ámbito. “Una cosa es automatizar, que es lo que todos estamos haciendo en mayor o menor grado, aunque sea en analógico; y otra es digitalizar. El paso importante es ver cómo se puede digitalizar esa automatización, porque eso ayuda a evitar errores humanos”, explicó.
Al respecto se pronunció Sevilla, de Cellnex Telecom: “Con las operaciones manuales, la detección y la resolución de problemas son más lentas, hay errores en la configuración de los recursos y no hay uniformidad en la aplicación de políticas, lo cual genera que los sistemas queden expuestos a problemas de cumplimiento y ataques”. Por eso, en su opinión, “hay que partir de la premisa de que todo lo susceptible de digitalizar lo será”.
En el caso concreto de la seguridad, añadió: “La automatización puede ayudar a optimizar las operaciones cotidianas y a integrar la seguridad con los procesos, las aplicaciones y las infraestructuras desde el comienzo. Automatizar los procesos de seguridad por completo puede reducir el coste promedio en un 95 por ciento”, sentenció Sevilla.
Se trata, por tanto, según Rico, de REE, de “optimizar los procesos para que sean más sencillos y ágiles”. “Ahora lo que nos toca a todos es gestionar la seguridad con una visión integral”, añadió.
Automatizar el plan de seguridad
En este sentido, hay organizaciones que ya están dando pasos en ese camino como es el caso de EITB. “En el ámbito de la digitalización de procesos estamos muy avanzados, por ejemplo, con la presentación digitalizada de planes de seguridad, la implementación de herramientas de simulacros de evacuación, realizados con RKL, o los planes de protección contra incendios”, apuntó Vila.
Sin embargo, hay otras instituciones que no lo tienen tan fácil. Por ejemplo, Ruiz, del CNPIC, reconoció que los procesos de digitalización ayudarían a agilizar su día a día. “Sin embargo, a nosotros nos cuesta por la gran cantidad de normativas, protección de datos, custodia de documentos y burocracia que manejamos habitualmente”.
Y lo mismo sucede en el ámbito hospitalario, cuya digitalización de procesos, por su propia idiosincrasia, puede resultar más complicada. “El hándicap que tenemos todos los hospitales es que el trabajo ha de ser presencial, y esto a veces complica la digitalización de procesos, aunque hemos avanzado bastante en este aspecto desde el comienzo de la pandemia”, explicó García, del Hospital Gregorio Marañón.
Esta opinión la compartieron también Ponce, del Hospital Son Espases; y Martín, del Hospital Clínico. En el caso del primero, explicó que han invertido mucho “en potenciar la automatización de sistemas asistenciales; pero el ámbito de la seguridad se ha dejado un poco de lado. Hemos hecho lo que hemos podido. Por ejemplo, hemos automatizado los partes de incidencia”.
Por su parte, en opinión del segundo, “vivimos un uso masivo de nuevas herramientas tecnológicas que están transformando la sociedad, pero estas todavía no han llegado a la mayor parte de los departamentos de Seguridad del ámbito sanitario, más allá de la digitalización documental y las aplicaciones de mensajería instantánea”, manifestó. “Los departamentos de Seguridad nos encontramos con la difícil tarea de hacer valer necesidades en un entorno donde priman otros objetivos más importantes”, añadió.
Precisamente, su compañero en el hospital confirmó este hecho: “No podemos abordar la seguridad a fondo para controlar y automatizar todo lo que nos gustaría por un tema de recursos”, apuntó Fernández. “Durante la pandemia, hemos tenido que invertir mucho tiempo en automatizar procesos para enviar información a Salud Pública. Eso nos impide tratar otros aspectos, como los relacionados con la seguridad, que nos gustaría automatizar en el hospital”.
Sin embargo, no todas las organizaciones participantes en el desayuno de trabajo han tenido esos inconveniente. “Tengo la suerte de contar con un departamento de Seguridad bastante bien estructurado, en el que ya hemos superado ciertos aspectos en el ámbito de la digitalización”, aseguró Benítez, de TMB, quien puso un ejemplo. “Estamos desarrollando una gran cochera para los autobuses que está digitalizada y automatizada al cien por cien. Con ella, estamos diseñando la seguridad del futuro”, confirmó.
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