El auge del e-commerce durante la pandemia ha acentuado la importancia de los centros de logística y distribución. Estas instalaciones representan una parte fundamental de la cadena de suministro y su seguridad es primordial para proteger, entre otros, los artículos almacenados y la flota de vehículos dentro de sus instalaciones.
La mayoría de las amenazas de seguridad son externas, como, por ejemplo, intentos de allanamiento y robo de mercancías del almacén, de vehículos o vandalismo. La protección perimetral es la primera línea de defensa y es un elemento clave de cualquier sistema de seguridad. Al igual que con cualquier intrusión, el tiempo de respuesta es crítico; cuanto antes se detecte al intruso, más posibilidades hay de evitar daños o robos.
Los centros de distribución son entornos únicos y cada vez más grandes. El monitoreo eficiente de perímetros tan extensos requiere tecnologías de seguridad que permitan ubicar de manera rápida y precisa el punto de intrusión, lo que puede ser especialmente complicado en un entorno con mucho movimiento de personas y vehículos las 24 horas del día, los siete días de la semana.
Para este tipo de instalaciones es clave identificar los diferentes niveles de seguridad. Es necesario proporcionar protección en las áreas donde se prohíbe transitar, por ejemplo, la cerca perimetral; en las áreas que se pueden utilizar durante las horas de trabajo o de tránsito, como puede ser el estacionamiento; y en las áreas a las que solo pueden entrar personas o vehículos con credenciales o autorización, como, por ejemplo, los muelles de carga. Basado en este análisis, se seleccionan e implementan los diferentes tipos de tecnologías de seguridad y su configuración.
Perímetro abierto
Cuando no hay una estructura perimetral física, los sistemas de detección de intrusión permiten crear un cerco virtual. Una de las opciones es instalar barreras de infrarrojos alrededor del perímetro, programándolas en función de las horas de trabajo para detectar a cualquier persona que se acerque por la noche o mientras la empresa está cerrada. Las barreras (AIR) pueden ser inalámbricas, lo que reduce el coste de instalación y proporciona una solución muy flexible para proteger áreas difíciles de cablear, como por ejemplo centros de distribución en ubicaciones remotas o temporales. La tecnología LiDAR es otra solución para perímetros abiertos, capaz de crear una pared virtual invisible de alta precisión protegiendo hasta cien metros con un solo sensor.
Perímetro cerrado
Si el centro tiene vallado o muro perimetral, se necesita un monitoreo constante del mismo, ya que nadie debe cruzarlo, ni en horario de apertura ni de cierre. La detección tipo cortina o detección de intrusión en valla habilita esta protección permanente sin interferir con las operaciones, y para ello hay una gran variedad de tecnologías disponibles: fibra óptica, LiDAR, sensores volumétricos 3D de largo alcance y barreras de infrarrojo activo.
Para tener una protección completa de las instalaciones de las empresas de logística es importante combinar diferentes tecnologías
La tecnología avanzada de fibra óptica tiene la capacidad de identificar el tipo de agresión a la valla; por ejemplo, si el intruso está trepando o cortando la valla. Los sistemas Fiber Sensys proporcionan además una serie de parámetros de configuración para filtrar vibraciones e interferencias, lo que les hace perfectamente adecuados para proteger centros de distribución.
En perímetros extensos uno de los retos es identificar dónde se da la intrusión, razón por la cual es muy importante crear zonas de detección que coincidan con el campo de visión de las cámaras. Los sistemas de detección basados en fibra óptica pueden crear zonas e incluso proporcionar la ubicación del punto de intrusión dentro de un rango inferior a cinco metros. Con el nuevo sensor LiDAR REDSCAN Pro es posible crear hasta ocho zonas de detección e identificar las coordenadas X,Y exactas de la intrusión, cuando está integrado con software de gestión de video VMS.
La tecnología de infrarrojo activo y sensores 3D de largo alcance proporcionan una capa adicional de protección, ya sea en la parte superior de la valla o en las áreas inmediatas junto al vallado, para detectar personas que cruzan la zona perimetral.
Proteger puntos de acceso
La seguridad en los puntos de entrada al centro logístico normalmente combina tecnologías de detección y control de acceso, pero las entradas de vehículos deben proteger además frente a accesos de personas no autorizadas mientras la puerta está en funcionamiento. Con un sensor REDSCAN se puede detectar una intrusión cuando la puerta se está cerrando o incluso cuando una persona accede simultáneamente a la salida o entrada de un camión.
Conclusión
La seguridad de almacenes y centros de distribución requiere el análisis de los requisitos operativos y de seguridad, así como del entorno físico. No existe una solución de seguridad única que funcione para todo, por lo que para tener una protección más completa de las instalaciones y activos de las empresas de logística es muy importante combinar tecnologías como parte de un sistema de seguridad más amplio.
