La protección contra incendios es el conjunto de medidas de seguridad adoptadas para luchar contra el fuego, especialmente aplicables a los edificios. Cuando hablamos de protección contra incendios nos referimos a una serie de medidas enfocadas a prevenir, alertar, extinguir y evacuar una situación de este tipo.
El fuego es una amenaza tan destructiva que las empresas deben contar con planes de prevención y actuación en caso de incendios, valorando para ello el nivel de riesgo de que este se produzca. Tras analizar la situación, las empresas deben instalar diferentes medidas para proteger a las personas y los activos que se encuentran en el edificio. En este sentido, es importante que estas medidas las instalen, supervisen y mantengan profesionales cualificados para ello.
Diferencia entre protección activa y pasiva
La protección contra incendios diferencia dos conjuntos de equipos, sistemas y componentes de seguridad. Es lo que se conoce como protección activa y protección pasiva contra el fuego, que se pueden diferenciar así:
Protección activa: está relacionada con los equipos necesarios para evitar que se propague un incendio. Para ello, estos dispositivos tienen la función de intervenir sobre un incendio en la detección, alarma y extinción.
Protección pasiva: se denomina al conjunto de medios dentro de una instalación para mitigar los daños causados por el fuego en un incendio. Su papel es preventivo, no necesitan de la intervención humana y están integradas dentro del proceso de construcción de un edificio.
Medidas de protección contra incendios
Las principales medidas de protección activa están enmarcadas en tres categorías:
- Sistemas de detección de fuego, humo y calor. Igualmente, mediante la instalación remota de un sistema de alarmas. En este sentido, existe una guía de Tecnifuego para esta establecer los criterios seguridad para garantizar un servicio adecuado.
- Dispositivos de supresión que sofocan el fuego de manera directa con el uso de extintores, splinkers o mediante redes de agua para Bocas de Incendio Equipadas (BIE).
- Elementos de ventilación mecánica resistentes al fuego para mantener las rutas de evacuación libres de humo.
En cuanto a las medidas de protección pasiva, también destacan tres grupos:
- Protección de la estructura para evitar el colapso mediante el uso de materiales incombustibles, con un punto de fusión alto y con un coeficiente bajo de emisión de humo.
- Medidas de sectorización para cerrar el paso al fuego mediante puertas cortafuegos, cerramientos o falsos techos.
- Tratamientos ignífugos de las estructuras a través de un aislamiento correcto para evitar la difusión del incendio.
Una buena planificación de protección contra incendios requiere de la combinación de estas medidas de manera que la seguridad de las instalaciones sea integral. Y recuerda, es una materia muy sensible, pues estos sistemas están siempre inactivos hasta que aparece el fuego. Por ello el mantenimiento es fundamental. Recurre siempre a profesionales para cualquier tarea relacionada con estos sistemas.
Archivado en: