Los hurtos externos supusieron el año pasado unas pérdidas de 818 millones de euros para el comercio en España. Una cantidad que corresponde al 54 por ciento de la pérdida desconocida del sector (que agrupa los robos externos, los internos y los errores administrativos), que ascendió a 1.515 millones de euros en 2021. Es decir, «el 0,75 por ciento de la facturación total», afirmó Alejandro Sánchez, director de Servicios de Comercio Electrónico de la Asociación de Fabricantes y Distribuidores (AECOC), durante el 25º congreso de la organización sobre este tema.
La entidad presentó allí su último Estudio sobre la pérdida en la distribución comercial, el cual apunta a que el 86 por ciento de los robos los cometieron individuos reincidentes “profesionales”. No obstante, el 48 por ciento de las empresas de comercio en España asegura que también sufren atracos por parte de bandas organizadas y el 38 por ciento declara padecer sustracciones de individuos que lo hacen de manera esporádica.
Artículos ‘preferidos’ de los ladrones
Las categorías de productos más afectadas por el hurto son aquellas «que se puedan revender en el mercado secundario con más facilidad», apuntó el responsable del área de Prevención de la Pérdida Desconocida de AECOC, Leandro Fernández, en la presentación del estudio. La ropa, las colonias, la tecnología o los alimentos son los objetivos preferidos de los ladrones.
El 52 por ciento de las sustracciones tiene un valor por debajo de 51 euros, el 29 por ciento corresponde a productos con un precio de entre 51 y 100 euros y el 21 por ciento son artículos que superan los 100 euros.
«Estamos trabajando con las fuerzas y cuerpos de seguridad en distintos protocolos que nos permitan reducir la problemática de los hurtos. Uno de ellos, y el más importante, es el protocolo de denuncias in situ«, explicó Fernández al respecto.
Difícil aplicar condenas más largas
El precio de los productos no es un tema baladí, pues afecta a las condenas aplicables a los delincuentes. La jueza Carmen Rodríguez-Medel Nieto, titular del Juzgado de Instrucción 51 de Madrid, se mostró crítica con la Ley Orgánica 9/2022, aprobada en julio de este año, por la dificultad de sancionar con mayores penas la multirreincidencia. Según esta ley, los delitos «leves» (aquellos de menos de 400 euros que acarrean penas de uno a tres meses) no pasan a estar considerados «menos graves» (de seis a dieciocho meses de condena) hasta que el valor de la mercancía acumulada supere los 400 euros y, además, el infractor haya recibido tres condenas anteriormente.
Rodríguez-Medel lamentó la complejidad de demostrar que un ladrón reincidente ha superado esos 400 euros con el sistema actual, dado que es necesario exhortar a los juzgados que lo condenaron previamente para verificar las cuantías, que muchas veces ni siquiera aparece en las sentencias.
En consecuencia, explicó, aun con varias condenas y habiendo superado los 400 euros, la última sentencia tiene que aplicarse por delito leve ante la imposibilidad de demostrar que el montante de los robos está por encima de dicha cantidad. En todo caso, continuó, podría volverse a citar al acusado tras el exhorto a los tribunales, pero «frecuentemente» es difícil localizarlo de nuevo y estos delitos prescriben al cabo de un año.
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