En lo que va de año, España ha sufrido 2.000 incendios más que en 2021. Pero este no es el único dato devastador, pues casi 300.000 hectáreas quemadas por el fuego en nuestro territorio en 2022 hacen que tengamos que echar la vista 28 años atrás para ver datos peores.
Así lo ha explicado Ángela Iglesias, jefa de Servicio del Área de Defensa contra incendios del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, en un balance de los incendios en España realizado durante su paso por el evento «Día del Fuego», organizado por Tecnifuego.
En una comparativa con el decenio 2012-2021, este año el número de conatos ha estado un 3,66 por ciento por encima de la media; sin embargo, el número de incendios ha estado un 3,20 por ciento por debajo. Iglesias ha asegurado al respecto: «en España somos muy rápidos apagando incendios». En la misma línea comparativa, el total de la superficie forestal afectada ha estado un 199,19 por ciento por encima del promedio, ya que se han producido 35 grandes incendios forestales más que la media del decenio, situada en 21.
56 grandes incendios forestales en 2022
Los grandes incendios forestales que España ha vivido este año se han llevado por delante un total de 214.846 hectáreas, que suponen el 81 por ciento de la superficie forestal total afectada.
Algunos datos:
- 10 grandes incendios forestales por encima de las 10 000 hectáreas. Estos han quemado 124.867 hectáreas forestales, un 48 por ciento de la superficie total dañada.
- Los incendios en Losacio y Riofrío de Aliste (ambos en Zamora) suponen 50.255 hectáreas arrasadas, un 19 por ciento del total afectado. Por otro lado, son el tercer y el cuarto mayores grandes incendios forestales de serie histórica.
- 28 grandes incendios forestales entre 1.000 y 10.000 hectáreas.
- 18 grandes incendios forestales entre 500 y 1.000 hectáreas.
Los datos indican que el abordaje de los incendios en España es un reto real que se ha visto sumido en muchas complicaciones a lo largo de 2022. Algunos de los problemas, según explica Iglesias, parten de la no aceptación del fuego como factor históricamente presente en muchos de nuestros ecosistemas, «hay que aprender a vivir con el fuego, su exclusión no es realista», asegura.
La mayoría de expertos, incluida Ángeles Iglesias, concluyen que una de las principales causas del aumento de los incendios forestales es el despoblamiento rural. El abandono de estas zonas origina estructuras forestales que son más susceptibles a la propagación de incendios. De tal manera, la lucha contra los incendios debe adecuarse a los cambios sociales y buscar la creación de territorios más resistentes al fuego.
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