En la planificación de seguridad debe contemplarse la vigilancia del acceso submarino a puertos y otras infraestructuras críticas como plantas petroquímicas y centrales de energía. Este tipo de infraestructuras no permite siempre el uso de barreras físicas submarinas y requiere incorporar sensores acústicos para la detección de intrusiones no deseadas.
De hecho, los riesgos que puede suponer una intrusión submarina abarcan desde una posible acción de sabotaje o terrorismo a accesos accidentales de buceadores deportivos.
Para la detección de amenazas submarinas, habría que contemplar acciones de vigilancia que eviten situaciones como bloqueos al transporte marítimo y a la operación portuaria, daños ambientales producidos por vertidos de hidrocarburos y corte de suministros de gas, entre otros riesgos. Incluso un buceador deportivo que entre en una zona portuaria, arrastrado por corrientes o por un acto involuntario, puede significar un riesgo para las operaciones normales del puerto, aparte de para su propia vida.
En todos estos casos es necesario un sistema eficaz de detección submarina de buceadores, así como adoptar medidas apropiadas para actuar ante estos riesgos, siempre de forma proporcionada al tipo de amenaza.
Detección y verificación
Para la detección de esta clase de amenazas, la solución es incorporar tecnología sonar al sistema de vigilancia. SAES dispone de un avanzado sonar activo de alta frecuencia (DDS-03) eficaz en una amplia variedad de escenarios y que puede usarse para proteger tanto buques de gran valor como puertos y otras infraestructuras críticas.
Además de detectar al intruso, se debe contar con medios específicos que verifiquen si se trata de una amenaza y el grado de riesgo que supone, y así poder actuar en consecuencia.
El sonar de detección de buceadores es capaz de conocer los datos de posición del intruso y permite guiar a medios humanos o técnicos, como una patrulla o dron, a la zona en cuestión para confirmar la amenaza y/o actuar sobre ella en consecuencia. Además, el DDS-03 de SAES incluye una aplicación para tableta que ofrece información de la amenaza de forma inalámbrica, y no solo desde el puesto de control.
Otra manera de verificar la amenaza submarina consiste en orientar las cámaras de vigilancia hacia la localización del objetivo, lo que permite confirmar indicios en superficie de la existencia de un buceador, como la presencia de burbujas o de la boya de localización, en caso de buceador deportivo. El DDS-03, precisamente, contempla la posibilidad de integrar y dirigir cámaras de seguridad para verificación de la amenaza.
El uso de vehículos submarinos, autónomos o remotamente operados, por su parte, se perfila como el siguiente paso en la verificación de las amenazas submarinas. De hecho, SAES trabaja en la integración de drones submarinos en sistemas como el DDS-03.
Intruso submarino
Para la actuación ante el intruso, el DDS-03 cuenta con la opción de un sistema de disuasión submarino, que permite transmitir sonidos y mensajes bajo el agua para alertar al buceador de su aproximación a una zona de riesgo o de acceso restringido. Esta actuación es especialmente útil en situaciones de menor riesgo, como el caso del error del buceador deportivo.
El uso de vehículos submarinos autónomos u operados remotamente es el siguiente paso en la verificación de las amenazas bajo el mar
Este sistema de disuasión puede emplazarse en el puerto, operarse por una patrulla o, incluso, instalarse en un USV para operación remota.
El uso de vehículos submarinos autónomos u operados remotamente es el siguiente paso en la verificación de las amenazas bajo el mar
Los vehículos submarinos (UUV o ROV) pueden actuar, además de como indicadores de verificación de la amenaza, como elementos disuasorios, empleando sistemas ópticos (como un proyector de luz) o acústicos (como el sistema de disuasión acústica mencionado anteriormente), entre otros. Asimismo, permitirían seguir al intruso a corta distancia y escoltarle a una zona segura.
Las prestaciones del sonar de detección de buceadores DDS-03, junto con los dispositivos auxiliares y su capacidad de integración con otros sistemas, permiten detectar, verificar y actuar frente a la amenaza submarina, y así configurar una vigilancia integral de los puertos e infraestructuras críticas.