El coche es un objeto casi sagrado. Hay quien podría considerarlo casi un miembro más de la familia, bien sea por el cariño que se le tiene o por lo que ha costado conseguirlo. Por todo ello, en España es una posesión que se cuida con especial atención. Sin embargo, poco se puede hacer para evitar el mercadeo de piezas de automóvil, y en concreto la moda de robar catalizadores.
Por qué está de moda robar catalizadores de coche
Últimamente están aumentando los robos de catalizadores de coche. Estas piezas forman parte del escape y controlan las emisiones del tubo para reducir los gases tóxicos. En otras palabras, un catalizador disminuye la contaminación del aire. En la mayoría de los vehículos, este dispositivo aminora los humos nocivos para los pasajeros, pero, sobre todo, los robos están motivados porque esta pieza contiene metales como el rodio, el paladio y el platino, cuyo valor se ha incrementado en el mercado.
‘Modus operandi’
La forma de cometer este delito está bien definida: una parte del ‘equipo’ vigila la zona alrededor del coche. Entre tanto otros sustraen los preciados catalizadores, usando gatos para levantar el vehículo y máquinas radiales o sierras portátiles para extraerlos. Dado que el tiempo que tienen para hacerlo es escaso, suelen dejar el automóvil en mal estado, debido a los daños colaterales.
Coches más valorados por sus catalizadores
Debido a que poseen más cantidad de metales, los coches antiguos son lo más requeridos y por los que más cuidado hay que tener. No obstante, los coches modernos siguen llevando estos materiales, solo que en menor medida. Entre los modelos más afectados están los Volkswagen Golf, Polo, Seat Arosa y León y los vehículos todoterreno; estos últimos sobre todo porque son altos y acceder a la parte baja de él es muchísimo más sencillo.
Archivado en: