Los actores involucrados en el Sistema Nacional de Protección Civil son numerosos: comunidades y ciudades autónomas, Fuerzas Armadas, Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, ayuntamientos o incluso organizaciones no gubernamentales y ciudadanos. ¿En qué momento se encuentra la protección civil y la gestión de emergencias en nuestro país?
En España tenemos un sistema de emergencias razonablemente desarrollado gracias al esfuerzo de las administraciones públicas y del conjunto de la sociedad. Esto contribuye de una manera decisiva en que gocemos de unos niveles de seguridad muy elevados.
Sin embargo, la dimensión y la frecuencia de las grandes emergencias que hemos sufrido en los últimos años han supuesto una tensión extraordinaria para el Sistema Nacional de Protección Civil. Además, han revelado la necesidad de no perder la carrera frente al cambio climático, que es hoy por hoy la principal amenaza a la que nos enfrentamos; así como de dotarnos para algo que es particularmente difícil: la incertidumbre de hechos de baja probabilidad de ocurrencia, pero de muy alto impacto.
Tenemos un sistema de emergencias desarrollado; es más, somos una referencia internacional en muchos aspectos. Pero lejos de la complacencia, el reto que tenemos por delante es mantener esos elevados niveles de seguridad. Y esto requiere un reajuste permanente del Sistema.
¿Cómo se coordinan todos los actores involucrados en la protección civil a la hora de planificar una eventual emergencia?
Hay dos palabras clave en nuestro Sistema: organización y coordinación.
La coordinación operativa la llevamos a cabo a través de la interconexión de los centros de emergencias; concretamente, a través del Plan Nacional de Interconexión.
La coordinación política se efectúa por el Consejo Nacional de Protección Civil, en el que están representados todos los ministerios, las comunidades autónomas, las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla y la Federación Española de Municipios y Provincias. De hecho, este Consejo aprobó el pasado 24 de octubre, por unanimidad, el Plan Nacional de Reducción del Riesgo de Desastres Horizonte 2035.
Leonardo Marcos, uno de los galardonados en los 35º Trofeos Internacionales de la Seguridad.
España está reforzando su Sistema Nacional de Protección Civil mediante el incremento de sus medios y la creación de una cultura de autoprotección entre los ciudadanos. ¿Qué trabajo están realizando en ambas vertientes y cómo esperan conseguir, sobre todo, frutos en esta última?
En Protección Civil siempre decimos que «protección civil somos todos». No es retórica. Todas las personas e instituciones tienen algo que aportar a nuestro sistema de seguridad colectivo.
En este sentido, la autoprotección, entendida como la capacitación de todas las personas como agentes de su seguridad y la de su entorno, es una gran reserva de capacidad de la sociedad española. Una reserva que debemos utilizar si queremos seguir siendo uno de los países más seguros del mundo.
Hay medidas de autoprotección, de cultura preventiva, tan sencillas como eficaces. Por ejemplo: «si necesita ayuda, llame al 112».
Otra línea importante de actuación está vinculada a la formación y el entrenamiento de los profesionales del Sistema. Para ello disponemos de un recurso excepcional: la Escuela Nacional de Protección Civil, orientada a la formación de cuadros de alto nivel. La Escuela tiene como misión proveer al conjunto del Sistema de una cultura común de gestión de emergencias. Además, dispone de un campo de prácticas en el que entrenar capacidades de todo tipo: incendios, estructuras colapsadas, rescates en el agua, accidentes industriales, etc.
Otra línea de reforzamiento del Sistema que no puedo dejar de mencionar es la de dotarnos de un sistema estadístico. Necesitamos saber cuánto nos cuestan las emergencias. Las primeras estimaciones, por cierto, hablan de una media de 2.500 millones de euros al año. Solo si sabemos cuál es el coste de la inacción, podremos valorar adecuadamente las necesidades de inversión.
¿Cuáles son las potenciales situaciones que se pueden dar en España y que preocupan más a la Dirección General de Protección Civil y Emergencias?
Los riesgos que podemos denominar «ordinarios» son bien conocidos, y la respuesta global a ellos es satisfactoria. Pero debemos aspirar a más. Debemos aspirar a la excelencia, porque tenemos los profesionales, los medios y la organización. En la actualidad, están planificados casi todos los riesgos incluidos en el catálogo de riesgos de protección civil: inundaciones, terremotos, maremotos, volcánicos, fenómenos meteorológicos adversos, incendios forestales, accidentes químicos, nucleares y radiactivos, accidentes de aviación civil y transporte de mercancías peligrosas.
El catálogo de riesgos de protección civil se establece en la Norma Básica de Protección Civil, de la que actualmente estamos trabajando en una nueva versión. El Comité Nacional de Prospectiva, creado en el Plan Horizonte 2035, tiene como misión, en este sentido, analizar los nuevos escenarios de riesgos y evaluar la conveniencia de incorporarlos a este catálogo.
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