¿Qué factores determinarán más el futuro de la seguridad privada durante las próximas décadas?
Los factores determinantes en el futuro de la seguridad privada son, sin duda, la innovación y el desarrollo tecnológicos, unidos a la necesidad de innovación legislativa.
La innovación comprende nuevos conceptos de seguridad, formas de organizarla y aplicaciones técnicas. No obstante, hay que subrayar que estas tecnologías de la seguridad, aunque cada vez son más fiables y económicas, no suplen al factor humano, progresivamente más escaso y caro. Por ello, aunque haya menos vigilantes, han de estar más especializados y preparados. Asimismo, es primordial el avance de la legislación, que debe ampliar los perímetros actuales que se engloban dentro de las funciones de seguridad privada.
Por ejemplo, los nuevos sistemas domóticos integran y gestionan sistemas diferentes de un hogar, como la temperatura, la iluminación, la videosupervisión de niños o las alarmas antirrobos. Y la información que procesan puede tener múltiples aplicaciones dentro de la seguridad. Precisamente, estos sistemas son capaces de comunicarse con centrales de alarma, que a su vez pueden recibir y gestionar información procedente de diversas fuentes. Pero el problema se plantea cuando, en contra de la tendencia a la integración de sistemas y funciones, la legislación de seguridad privada insiste en separar las funciones de seguridad de esas otras cuestiones.