El lector recordará el acrónimo BRICs. Fue un venturoso hallazgo del filósofo1, economista y divulgador Jim O´Neill, allá por el año 2001, cuando prestaba sus servicios en Goldman Sachs, empresa de la que ahora es presidente. El término se refería a Brasil, Rusia, India y China, y la «ese” al final era para constituir el plural, y por eso iba en minúscula2. La idea de O´Neill era poner de relieve la pujanza de estos cuatro grandes3 países en ese período histórico, que no era nueva ni desconocida, pero entonces se puso más de relieve.
A partir de 2006, los ministros de Asuntos Exteriores de esos cuatro países empezaron a reunirse periódicamente. En 2009, las reuniones se formalizaron. En 2010, la República Sudafricana se unió a los BRICS, lo que permitió cambiar la «ese» minúscula del plural por la «ese» mayúscula de Sudáfrica4.
La razón de ser de los BRICS era económica y financiera en su conjunto, aunque, sin duda, el enorme paso adelante dado por sus economías les permitía albergar alguna esperanza de conformar un grupo cohesionado que plantara cara a los países de Occidente. Para identificar a éstos, podemos acudir a los miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE5), pero también, en otro plano, a las instituciones de Bretton Woods6, sobre todo el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Grupo Banco Mundial. Ambas han devenido obsoletas por el paso del tiempo, el crecimiento divergente de sus miembros y la desvinculación entre el oro y el dólar estadounidense a primeros de los años setenta7.
Entre 2010 y 2023 han pasado algunas cosas en el ámbito BRICS, esencialmente una que prefigura un futuro comercial (y consecuentemente financiero) en el que la globalización, proceso que ha permitido a la inmensa mayoría de los países del mundo alcanzar niveles de riqueza y bienestar con una rapidez nunca vista8, va a dejar paso a una división del mundo en dos bloques.
Nuevos miembros
Y es que entre los días 22 y 24 de agosto de 2023 se ha celebrado en Johannesburgo (República Sudafricana) una reunión diferente, a la que se ha llamado XV Cumbre de los BRICS, bajo el lema «BRICS y África: Asociación para un crecimiento mutuamente acelerado, desarrollo sostenible y multilateralismo inclusivo»9. Lo más relevante de esta reunión fue el comunicado posterior10: Arabia Saudita, Argentina, Egipto, Emiratos Árabes Unidos (EAU), Etiopía e Irán se convertirían en nuevos miembros de BRICS a partir del 1 de enero de 202411.
Tiene sentido. Piénsese que el sumatorio de activos de los BRICS 2010 supone más del 40 por ciento de la población mundial y más del 30 por ciento del PIB mundial12. Acercarse a este núcleo de poder fáctico en economía, comercio y finanzas puede reportar a países marginales como Argentina, Egipto o Irán acceso a financiación que sería lo que Arabia Saudita y EAU pondrían sobre el tapete. Condicionada, evidentemente, pero disponible.
Así que, finalmente, por un lado, se hallarán los países de la OCDE, grosso modo. Por otro, un conglomerado del que los nuevos BRICS son un heraldo, aunque internamente inconsistente13. La división en bloques está servida.
Consecuencias
¿Cuáles serían las consecuencias de esta cisura, que amenaza con hacerse más profunda? Fundamentalmente dos.
Una, inevitable y no buscada, será la pérdida de riqueza derivada de la obstaculización de los flujos de comercio. Así como la globalización ha creado riqueza suficiente como para sacar del marasmo a la República Popular de China y a la India14, el bloqueo y eventualmente la ruptura de vínculos abocará a una retracción del comercio internacional y las inversiones extranjeras directas. Ello mimetizará las condiciones del periodo de entreguerras del siglo XX, cuyo elemento más característico15 fue la Smoot-Hawley Act16.
Otra, buscada desde hace largo tiempo, es el intento de defenestración del dólar como moneda principal de los intercambios comerciales en el mundo, vigente desde 1944, tras la creación de las instituciones de Bretton Woods. Chinos, rusos, iraníes y otros países menores lo desean fuertemente, tanto para imponer eventualmente la suya17 y ganar así los enormes privilegios del señoreaje asociado, como para minimizar la importancia de los Estados Unidos en el escenario internacional, ganada tras la incontestable victoria militar en el Pacífico y la no menos clara, pero con epifenómenos tan complicados, como la subsiguiente Guerra Fría18 en Europa.
Es obvio que la Pax Americana instaurada en el mundo desde 1945 llega a su fin. Quienes lo celebran en Occidente pasarán a no mucho tardar a añorarla intensamente.
Notas al final
1 Doctor en Filosofía.
2Brick, en inglés, significa ladrillo. La vinculación entre esos cuatro países y una nueva economía a construir (con esos ladrillos, o mimbres) dotaba de brillantez a la idea de O´Neill, que apareció en un documento titulado Building Better Global Economic BRIC.
3 El calificativo se refiere a la extensión territorial y a la demografía de los cuatro.
4 Que, por lo demás se halla lejos de los cuatro países iniciales tanto en materia demográfica como, sobre todo, económica.
5 Por aquél entonces, los miembros de la OCDE eran 29: Alemania, Australia, Austria, Bélgica, Canadá, Corea, República Checa, Dinamarca, Estados Unidos, España, Finlandia, Francia, Grecia, Hungría, Irlanda, Islandia, Italia, Japón, Luxemburgo, México, Noruega, Nueva Zelanda, Países Bajos, Polonia, Portugal, Reino Unido, Suecia, Suiza y Turquía.
6 Creadas en julio de 1944 en Massachusetts (Estados Unidos).
7 No son estas las instituciones multilaterales que más han sufrido por su asimétrico diseño inicial y su inadecuación. La Organización de las Naciones Unidas se lleva la palma, sobre todo debido al derecho de veto de los miembros permanentes del Consejo de Seguridad, que la inhabilita y esteriliza.
8 Ver https://www.unioneditorial.net/libro/globalizacion-y-generacion-deriqueza-un-mundo-mas-prosperomas-eficiente-y-mas-justo-mercedal-comercio-internacional-y-a-la-inversion-extranjera-directa/ donde se explica en detalle antecedentes, génesis y desarrollo de la globalización.
9 Es un título difícilmente empeorable, tanto por el neolenguaje inservible como por su empeño en ocultar el objetivo último, que es obtener materias primas de África con el menor coste posible para la República Popular de China, Rusia e India.
10 https://www.dsn.gob.es/es/actualidad/sala-prensa/cumbre-brics
11 Se habla de 40 países interesados en total.
12 En una línea de crecimiento avalada por la India y, en menor medida, la República Popular de China.
13 Y hasta antagónico, pero eso será materia de otro artículo.
14 Por no hablar de los países asiáticos ya emergidos, como Corea, Hong Kong, Singapur y Taiwán, seguidos de Filipinas, Indonesia, Malasia y Tailandia, a los que seguirán Vietnam y Camboya.
15 De la ceguera de los políticos profesionales de muchos países, en este caso de los Estados Unidos.
16 https://en.wikipedia.org/wiki/Smoot%E2%80%93Hawley_Tariff_Act
17 Caso de la República Popular de China.
18 Cuya resolución igualmente victoriosa por parte de los Estados Unidos supuso la más estrepitosa derrota de los postulados económicos del socialismo real.