En la segunda jornada de SICUR Cyber, espacio organizado por Seguritecnia y Red Seguridad en el marco del Salón Internacional de la Seguridad (SICUR) de Madrid, una representación del Foro Nacional de Ciberseguridad dio a conocer la Guía para una seguridad física cibersegura.
Concretamente, quienes participaron en la mesa redonda sobre la Guía para una seguridad física cibersegura pertenecían al grupo de trabajo Cultura de Ciberseguridad del foro, del que también forma parte Ana Borredá. La presidenta de Grupo Borrmart y de la Fundación Borredá ejerció de moderadora y, en primer lugar, cedió la palabra a Elena de la Calle, consejera técnica del Departamento de Seguridad Nacional (DSN).
Elena de la Calle (DSN): «La ‘Guía para una seguridad física cibersegura’ es un proyecto muy interesante»
A modo de introducción, De la Calle explicó que el Foro Nacional de Ciberseguridad es un espacio de colaboración público-privada, compuesto por numerosos actores, cuyo fin es fomentar la cultura de ciberseguridad, ofrecer apoyo a la industria y los proyectos de I+D+i, y promover la formación y el talento. Todo ello bajo el paraguas del Consejo de Seguridad Nacional.
Además, precisó que hay cinco grupos de trabajo activos. Entre ellos, el grupo de Cultura de Ciberseguridad que ha asumido la elaboración de la Guía para una seguridad física cibersegura. «Un proyecto propuesto por la Fundación Borredá muy interesante», destacó la consejera técnica del DSN.
Un proyecto complejo que ha requerido un trabajo minucioso de diferentes subgrupos
A continuación intervinieron representantes de los distintos subgrupos que han participado en la elaboración de la Guía para una seguridad física cibersegura. En el caso del Subgrupo 1 (Análisis de la situación y referencias), Enrique González, subdirector de Seguritecnia y Red Seguridad, avanzó que los contenidos de la guía se estructurarán en cuatro partes. Y que para su elaboración se ha analizado la normativa internacional, no demasiado profusa. «Una de las conclusiones a las que hemos llegado es que queda mucho por hacer en materia de ciberseguridad de los dispositivos de seguridad conectados», observó.
Por su parte, el consultor e ingeniero Alfonso Bilbao (Subgrupo 2: Análisis de ámbitos de actuación) esclareció que los subgrupos han realizado un trabajo en cascada. «Un subgrupo iba alimentando al siguiente. Así hemos ido avanzando en el desarrollo de la guía. Sin duda, en lo referente al conocimiento mutuo, ha sido una experiencia enriquecedora», reconoció.
En cuanto a Ricardo López, detalló que el cometido del Subgrupo 3 era analizar y catalogar los riesgos de ciberseguridad en sistemas de seguridad, cámaras de vigilancia, centros de control y centrales receptoras de alarmas (CRA). En este sentido, manifestó que «hemos incluido amenazas conocidas y otras nuevas», al tiempo que advirtió que «las ciberamenazas no son exclusivas del ciberespacio; también afectan a la seguridad física».
Por último, Estefanía, del Centro Criptológico Nacional (CCN), indicó que el Subgrupo 4 se ha ocupado de incluir propuestas para implementar la ciberseguridad en la seguridad física. Para ello, entre otros recursos, «decidimos incluir controles ya contemplados en el Esquema Nacional de Seguridad y requisitos de seguridad LINCE», detalló. Y finalizó su intervención argumentando que «la seguridad física es fundamental para crear una buena seguridad TIC».
Concluidos los turnos de intervención, Ana Borredá anunció que se prevé que la Guía para una seguridad física cibersegura esté publicada antes del verano. «Esperamos que sea un referente internacional y una muestra más de los magníficos proyectos de seguridad que se hacen en España».
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