En un sector tan especializado, cerrado y endogámico como el de la protección contra incendios es difícil sorprender o ser sorprendido. En general, muchas de las propuestas que ofrece el mercado son variantes de un mismo concepto marcado por la normativa y reglamentación. Se quiere destacar uno u otro aspecto con el objeto de diferenciar el producto que, en la mayor parte de las ocasiones, será poco significativa.
En efecto, desde mi punto de vista puede tener poco sentido establecer las diferencias sobre la base normativa del producto o del diseño o de la instalación. La primera porque es la base invariable para cualquier producto del mercado. Las otras porque suele ser el proyecto, el instalador o el cliente quien
la determina.
Cumplimiento normativo
Sea como fuere, hoy, desde mi punto de vista, carece de sentido ofrecer producto únicamente; es preciso que la oferta incluya el conjunto producto, servicio y sostenibilidad. Podemos confiar en que cualquier producto en nuestro mercado cumplirá con sus funcionalidades básicas exigidas por la normativa. Pienso que esto no será suficiente, no solo el paradigma CE orienta al desarrollo de sistemas inteligentes, gestionables remotamente y sostenibles (un aspecto que mostrará su vector regulatorio con la nueva CPR −Reglamento de Productos de la Construcción−), es necesario que cualquier solución de protección cumpla con este concepto de producto-servicio sostenible.
Ciertamente, algunas funciones como el aviso visual de la alarma, que se ha sumado a los proyectos y especificaciones en los últimos años, han elevado la exigencia y alterado algo la partida. Van a requerirse lazos más cortos, más unidades de control, mayor tamaño de las baterías o más líneas adicionales para esas unidades.
No vamos a discutir la necesidad de emplear baterías como sistema de alimentación de reserva, pero es preciso entender que hay más de cinco millones de sistemas de detección operativos en Europa y prácticamente todos ellos emplean dos baterías de plomo ácido con un plazo de repuesto que, en condiciones normales, podemos considerar de entre cuatro o cinco años. Esto nos lleva a estimar un desperdicio de más de 8.000 toneladas de plomo a reciclar anualmente.
De acuerdo con Eurobat, solo hay que acudir al capítulo 6.15 de IEC/EN 60896 21 y 60896-22 para hallar justificación en el cálculo. Además de un factor de edad del 125 por ciento a considerar siempre, hay varios factores a tener en cuenta. Factores como la temperatura, la ondulación de la carga flotante, la estabilización o la descarga profunda pueden provocar una reducción de la vida útil de más del 50 por ciento.
Extrañamente, ni la regulación ni la normativa consideran la sostenibilidad como un requisito funcional a valorar. Por supuesto, hay otras regulaciones que abordan este ámbito, pero sin un enfoque de producto servicio es poco probable que se produzca una mejora evidente.
Sencillez, eficacia y garantía
Desde nuestro punto de vista, es imprescindible que los sistemas de detección de incendio se conciban pensando en una instalación rápida y efectiva a bajo coste, con facilidades de mantenimiento y diagnóstico remoto avanzadas. En ellos podremos incluir elementos de análisis masivo de datos que permiten, entre otras, una evaluación de los parámetros de carga con el objeto de maximizar la vida de la batería para alcanzar tasas de recambio por encima de los 10 años.
Detnov incorporará en toda su nueva gama de centrales Next Generation algoritmos avanzados de análisis y diagnóstico, capacidad de gestión masiva de datos sobre la nueva Power Link y la introducción de un nuevo lazo más potente Loop+, capaz de aportar infinidad de datos eléctricos con los que poder anticipar información de valor al usuario y al mantenedor, así como una mayor robustez en cualquier tipo de entorno.
Además, nuestro concepto de producto-servicio sostenible se ofrecerá con múltiples opciones de conectividad. Sistemas conectados y sostenibles que hagan una gestión racional de los recursos y siempre con un pensamiento medioambiental en el trasfondo de cualquier mejora a implementar en los equipos que diseñamos.