En esta pasada edición del Salón Internacional de la Seguridad, SICUR 2024, presentamos nuestro servicio de central receptora de alarmas de incendio (CRI) Fire&Connect. Desde entonces, este servicio ha suscitado innumerables consultas de usuarios, ingenierías, instaladores y mantenedores de protección contra incendios (PCI), así como de aseguradoras e incluso bomberos y administraciones, acerca del alcance y características de nuestros servicios.
Durante décadas, los sistemas de detección de PCI se han infraconectado a través de los sistemas de intrusión, de manera que estos últimos dedicaban una zona de 24 horas para transmitir una única señal genérica de incendio, desaprovechando todo su potencial, sobre todo en los sistemas analógicos.
Fue a partir de la publicación del Reglamento de instalaciones de protección contra incendios (RIPCI), en 2017, cuando se aportó que los sistemas de PCI que se conectaran a una CRI, debían hacerlo mediante un comunicador que cumpliese con las especificaciones de la norma UNE 54-21, y se diferenciasen las señales de fuego y avería. Así nació Fire&Connect, la marca registrada de Recepción y Control de Alarmas, que se diseñó para aportar soluciones a medida para el sector de la PCI.
Función de una CRI
No obstante, tras casi 40 años gestionando señales de alarma de intrusión e incendio, sigue siendo necesario explicar correctamente en qué consiste el servicio de conexión de un sistema de detección PCI a una CRI. En concreto, la función más conocida es la de transmitir una señal de alarma a la CRI si se produce una detección de incendio, para que sea verificada, gestionada y, si procede, comunicada a Emergencias 112-Bomberos.
Pero esa situación es muy remota. Lo que es necesario que sepan es que Fire&Connect no actúa únicamente cuando recibe una señal de alarma de incendio (que, ojalá, nunca se produzca), sino que su labor más importante es que diariamente, mediante la transmisión de señales de avería, técnicas y de supervisión de las comunicaciones y alimentación, el titular de la instalación tenga la tranquilidad que su sistema de PCI está preparado para actuar por si se produce un fuego en sus instalaciones. De esta manera, podrá transmitirlo a nuestra CRI, donde un personal cualificado y formado en esta materia pueda realizar las gestiones necesarias para minimizar los efectos del incendio, avisando a responsables y, si es necesario, a Emergencias 112-Bomberos, los 365 días del año, con un servicio 24/7.
En este sentido, Fire&Connect aporta la información necesaria para que las empresas mantenedoras de PCI tengan los datos adecuados para realizar un mantenimiento proactivo, permitiendo mejorar el servicio a su cliente y diferenciarse de su competencia.
Además, Fire&Connect aporta también una trazabilidad del fuego, un backup de las señales con fecha y hora que es de gran ayuda para los servicios periciales y de investigación de los siniestros, e información muy relevante para los servicios de bomberos. Por ejemplo, aporta información de riesgos de la industria y actividades colindantes, vertidos, información de alturas y sótanos, accesos posibles, hidrantes y otros aspectos que aporten datos valiosos a los bomberos y minimicen el riesgo de su intervención. Supervisamos, además, grupos de presión, fugas de sistemas de extinción o cualquier equipo imprescindible de estar preparado en caso de incendio.
Fire&Connect, como marca perteneciente a una central receptora de alarmas autorizada por la Dirección General de la Policía, añadimos el valor de la gestión de la seguridad integral. Podemos realizar verificaciones mediante la visualización de las cámaras de seguridad del recinto –siempre tras una activación de la alarma–, o la gestión de cámaras termométricas para el control de espacios exteriores o interiores con productos que puedan tener el riesgo de una combustión espontánea o latente.
En definitiva, Fire&Connect es una realidad que está aportando soluciones a muchos usuarios, entre los que se encuentran hoteles, residencias de la tercera edad, escuelas, hospitales, centros comerciales, industrias, oficinas o centros de procesamientos de datos, minimizando los riesgos de pérdidas de vidas humanas, desastres medioambientales, pérdidas materiales y la posible interrupción de la continuidad de un negocio.