«La invasión rusa obliga a Europa a abrir los ojos». La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, reclama a la UE reforzar su compromiso con la seguridad. A tal efecto, su objetivo para su segundo mandato al frente de la CE es lograr que los países miembros se vayan convirtiendo en entidades autodefensivas. «Si de verdad queremos vivir en paz, debemos reexaminar a fondo los pilares de la arquitectura de seguridad europea», advierte. Para la gran jefa de la UE, el ataque contra Ucrania demuestra que la Europa actual debe plantearse ante todo como un proyecto de seguridad.
Así lo explicó en la Conferencia de Seguridad Globsec, abordando en Praga cuestiones globales críticas como los conflictos en Ucrania y Gaza, así como la ampliación de la UE y la OTAN. Insistió en la solidaridad europea como imprescindible contra las amenazas rusas y de cualquier otro origen. Abogó por una revisión sistémica de la defensa europea, advirtiendo que la próxima mitad de la década podría traer «grandes riesgos».
Criticó los intentos de abandonar a Ucrania a su suerte, reafirmando el deber comunitario de proporcionar ayuda económica y armamento al país invadido. En su opinión, Moscú y Kiev todavía no pueden iniciar negociaciones, aunque hayan pasado dos años y medio desde el inicio de la invasión rusa. En cuanto al mejor momento para iniciar estas conversaciones, eso «depende de nuestros amigos ucranianos», afirmó Leyen.
El ejército de Vladimir Putin ocupa en torno a una quinta parte del territorio de Ucrania, pero el ejército de Volodimir Zelensky asegura controlar más de 1.200 kilómetros cuadrados de territorio ruso tras tomar la ciudad rusa de Kursk a principios de septiembre. «Queremos que la guerra termine lo antes posible. Pero la paz no es solo la ausencia de guerra. La paz deber ser una solución que convierta la guerra en imposible e innecesaria. Por eso tenemos que llevar a Ucrania a una situación en que podamos negociar esa paz», afirmó Leyen.
Recordando el período de la Guerra Fría, advirtió que no se debe culpar a Kiev de la invasión unilateral de Rusia, porque Ucrania no la ha provocado. Hizo la pregunta retórica de si Hungría o Checoslovaquia fueron culpables de las invasiones de las tropas soviéticas y del Pacto de Varsovia en 1956 y 1968. «Y la respuesta es muy clara. El asalto del Kremlin fue ilegal y cruel entonces, como hoy la incursión rusa es también ilegal y despiadada«, señaló.
Leyen añadió que la Unión Europea reúne un elenco de países con trayectorias históricas diferentes y una amplia variedad de idiomas. «Pero la paz no es sinónimo de rendición en ningún idioma, como la soberanía no es sinónimo de ocupación. Por tanto, quienes abogan por el fin del apoyo a Ucrania no abogan por la paz, sino por la subyugación de Ucrania». Espera que la lección que saque la UE del ataque ruso a Ucrania sea la de superar su reticencia a financiar su propia defensa nacional. Recordemos que España sigue sin cumplir los objetivos de la OTAN y que nuestro país ocupa el penúltimo lugar en gasto defensivo.
Destacó la importancia del apoyo estadounidense y la cooperación transatlántica, pero dijo que la protección de Europa es, ante todo, una obligación. De ahí que defienda la noción de Europa como un proyecto de seguridad. Según ella, los gastos para la defensa colectiva de los Estados miembros de la UE han aumentado de poco más de 200.000 millones de euros antes de la guerra a casi 300.000 millones este año.
El objetivo debe ser la construcción de un sistema de defensa del tamaño del continente y una revisión sistemática de la defensa de Europa, subrayó. «Los europeos debemos estar atentos. Debemos centrarnos en la dimensión de seguridad en todo lo que hacemos y abordar la Unión básicamente como un proyecto de seguridad», concluyó Leyen.
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