El Gobierno de España anunció la suspensión temporal de la venta de armas a Israel desde el 7 de octubre de 2023. Pero varias organizaciones y partidos políticos denuncian que el intercambio comercial se mantiene.
Pirueta internacional de España ante Israel
La postura de España ante el conflicto Israel-Palestina llama la atención mundial desde hace meses, pese a su escasa eficacia. El gobierno de Pedro Sánchez tan pronto exige un alto el fuego o reclama oficializar el Estado palestino, como vota contra suspender las relaciones con Israel. Recordemos que en febrero el Partido Socialista frenó en el Congreso la iniciativa de romper relaciones diplomáticas con Israel “hasta que cese la ofensiva sobre Gaza y Cisjordania”. Tal vez lo más destacable sea la pirueta internacional española de denunciar la crueldad del primer ministro Benjamín Netanyahu mientras sigue realizando actividades comerciales de compraventa de armamento con Israel.
En septiembre la Asamblea de la ONU aprobó una resolución para terminar la ocupación ilegal israelí en un máximo de doce meses. El asunto se resolvió con 124 votos favorables, 14 contrarios y 43 abstenciones. El fraccionamiento de Europa resultó patente: 12 países miembros de la UE hicieron constar su abstención, dos su postura negativa —Hungría y República Checa— y trece su respaldo: Bélgica, Chipre, España, Estonia, Finlandia, Francia, Grecia, Irlanda, Letonia, Luxemburgo, Malta, Portugal, Eslovenia. Nuestro país está en el grupo antiisraelí. Por tanto, exige la interrupción de toda actividad comercial y financiera que favorezca el proyecto del Likud de Netanyahu.
Israel: «Haremos daño a quien nos haga daño»
Todavía resuenan las palabras del ministro de Exteriores del país judío en mayo: “Estamos en el año 2024 y ya se acabaron los días de la Inquisición. Hoy los judíos tenemos un Estado soberano e independiente y nadie amenazará nuestra existencia. A quien nos haga daño, le haremos daño”, avisaba Israel Katz en un comunicado anunciando públicamente su actitud frente a España.
En este contexto tenso, recordemos que el presidente Pedro Sánchez recibió en septiembre en el Palacio de Moncloa al presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abbas. Y que fue el primer encuentro entre ambos dirigentes desde que el gobierno socialista reconoció al Estado Palestino el 28 de mayo de 2024. Visto lo visto, el recrudecimiento del litigio entre Israel y Palestina suscita dudas sobre nuestra propia seguridad nacional. Por más de una cabeza habrá pasado la noción de que Israel inicie una vendetta por el apoyo a Palestina del actual gobierno español.
Archivado en: