El fenómeno del cibercrimen es una amenaza en constante crecimiento que afecta a todas las industrias, pero resulta especialmente alarmante en el sector de la salud. Según el primer informe de la Agencia de la Unión Europea para la Ciberseguridad (ENISA) sobre las amenazas de ciberseguridad en este ámbito, el sector salud se ha convertido en uno de los principales objetivos de los ciberdelincuentes. El informe revela que el sector sanitario concentra el 8 por ciento de los incidentes de ciberseguridad, superando a sectores como la banca (6%), el transporte (6%) y la energía (4%).
La creciente digitalización de los hospitales, centros de salud, clínicas especializadas y consultorios médicos ha optimizado enormemente los flujos de trabajo, permitiendo una gestión más eficiente de la información y ofreciendo una atención de calidad a los pacientes. Sin embargo, esta dependencia tecnológica también ha expuesto a estas instituciones a un panorama de ciberamenazas cada vez más complejo. Los historiales médicos, que incluyen información confidencial como nombres, fechas de nacimiento, antecedentes médicos y detalles de seguros, se han convertido en objetivos valiosos para los ciberdelincuentes. Estos datos son utilizados con fines maliciosos, como el robo de identidad, el fraude en seguros o incluso la extorsión.
A medida que aumentan los ciberataques en un panorama de atención médica cada vez más interconectado, es importante que las organizaciones del sector sanitario adopten un enfoque proactivo y apliquen las mejores prácticas en ciberseguridad. Además, los profesionales sanitarios que trabajan en consultas y clínicas privadas deben contratar un seguro para médicos de ciberseguridad y protección de datos para proteger a sus pacientes y a sus datos. A continuación, compartimos tres consejos clave para proteger los datos médicos y mitigar los riesgos asociados.
Implementar contraseñas seguras y autenticación multifactor
El acceso a los datos médicos debe estar estrictamente limitado a personas autorizadas. Una de las primeras líneas de defensa contra los ciberataques es el uso de contraseñas seguras. Por este motivo, los establecimientos sanitarios deben fomentar la creación de contraseñas robustas, que combinen letras, números y símbolos. Además, la implementación de la autenticación multifactor (MFA) refuerza significativamente la seguridad. Este sistema exige una verificación adicional, como un escaneo de huellas dactilares o un código enviado al teléfono móvil del usuario, garantizando que solo las personas autorizadas obtengan acceso a la información confidencial.
Capacitar al personal sanitario
Los empleados suelen ser el eslabón más débil de la ciberseguridad de una organización del sector sanitario, por lo que la formación continua es fundamental. Los establecimientos sanitarios deben ofrecer formación periódica sobre ciberseguridad a los empleados, haciendo hincapié en la importancia de proteger los datos médicos. Al dotar a los empleados de los conocimientos y habilidades necesarios para identificar y prevenir ciberataques, las organizaciones sanitarias pueden crear una cultura de seguridad y reducir la probabilidad de que se produzcan filtraciones de datos.
Actualizar periódicamente el software y el sistema operativo
La ciberseguridad es un proceso dinámico y continuo que exige una supervisión constante y la actualización regular de las medidas de seguridad. El uso de software obsoleto representa un riesgo significativo, ya que puede contener vulnerabilidades sin corregir que los ciberdelincuentes pueden explotar. Por este motivo, resulta fundamental que las organizaciones del sector sanitario actualicen de manera periódica tanto el software como los sistemas operativos de todos los dispositivos utilizados para acceder a los datos médicos de los pacientes. Estas actualizaciones garantizan la aplicación de parches de seguridad y la corrección de vulnerabilidades conocidas, fortaleciendo así la protección de la información sensible. Asimismo, contar con un seguro de ciberseguridad y protección de datos, como el ofrecido por Mutual Médica, puede ser una herramienta clave para mitigar riesgos y responder ante posibles incidentes de manera efectiva.
El sector sanitario se ha convertido en un objetivo principal de los ciberataques y otras amenazas que suponen un riesgo para los datos de los pacientes. En un entorno donde las amenazas cibernéticas evolucionan constantemente, hospitales, centros de salud, clínicas especializadas y consultorios médicos deben adoptar una postura proactiva y mantenerse en alerta para salvaguardar su información confidencial.
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