¿Cómo se ve desde el prisma de un profesional de la seguridad una situación inesperada como esta?
Estamos ante una situación excepcional, que no habíamos vivido antes, una crisis sanitaria sin precedentes para el país, para las empresas y para la sociedad en general, lo cual, como profesional supone un reto muy grande. Hemos tenido que implantar medidas con carácter urgente, muchas de ellas no previstas en nuestros planes de contingencia y continuidad dadas las extraordinarias circunstancias, lo que está aflorando un sentimiento de constante superación ante las pruebas y envites que el COVID-19 está suponiendo. Desde el lado positivo, que también lo hay pues toda crisis debe verse también como una oportunidad, me quedo con la magnífica cooperación y colaboración, ahora más estrecha que nunca, entre Seguridad Pública y Privada para aunar fuerzas contra el coronavirus.
¿Cómo están afrontando la situación en su organización, en lo que atañe a la seguridad, para aportar su trabajo a la lucha contra el COVID-19?
Desde la declaración del Estado de Alarma, el pasado 14 de marzo, se ha tenido que garantizar el cumplimiento de medidas de seguridad impuestas por el Gobierno. En este sentido, la dirección de Seguridad Corporativa de Iberdrola España, que participa y lidera acciones dentro del comité de crisis interno creado para la gestión de esta pandemia, ha desplegado su capacidad logística para asegurar y garantizar el funcionamiento de nuestras infraestructuras críticas y estratégicas, y mantener la normalidad de las actividades de Iberdrola para asegurar el suministro eléctrico a toda la sociedad.
El personal de esta dirección ha participado en las últimas semanas en más de un centenar de acciones contra el coronavirus. Entre las muchas labores llevadas a cabo, destaca la gestión de cerca de 20.000 acreditaciones con el Ministerio del Interior y el CNPIC, para que el personal pueda seguir desempeñando su trabajo para mantener y garantizar la calidad de nuestro suministro y servicios esenciales en un momento tan delicado; implantando medidas especiales y de refuerzo para llegar a hospitales públicos, privados o de campaña, también a los centros de salud, centros médicos y a cada domicilio, residencia o lugar de trabajo.
Desde ciberseguridad, igualmente hemos realizado una labor especialmente significativa, permitiendo que una gran parte de la plantilla pueda teletrabajar a salvo de los ataques cibernéticos –incluso phishing telefónico–, que en estos días se han incrementado exponencialmente, lo que ha supuesto un reto, al tener más de 5.000 personas en teletrabajo.
La unidad de inteligencia de la Dirección de Seguridad Corporativa ha sido y está siendo la fuente de información de las medidas gubernamentales, monitorizando la evolución de la crisis, tanto a nivel país, global y empleados, para la toma de decisiones en los comités de crisis de la pandemia, así como para la alta dirección.
Igualmente, importante es el rol desempeñado por Seguridad Corporativa de Iberdrola España en el desarrollo de las acciones solidarias emprendidas por la compañía para contribuir a la lucha contra la pandemia causada por el COVID-19. Nuestro papel ha sido clave en la compra y distribución del material sanitario (por importe de unos 25 millones de euros), como enlace con las autoridades para recibir solicitudes y para validar el material sanitario donado (mascarillas, respiradores, gafas y trajes de protección), asegurándolo y protegiéndolo hasta su entrega a los ministerios de Sanidad, Interior y Defensa. Lo que ha permitido dotar de medidas de protección a dichos colectivos que luchan en primera línea contra el virus.
Actualmente, participamos en el plan de medidas para el regreso paulatino a la normalidad, que se irán implementando conforme se realice el desescalado del Estado de Alarma y la reanudación de todas las actividades.