¿Qué iniciativas, medidas, experiencias o buenas prácticas ha puesto en marcha su compañía para contribuir a combatir la pandemia producida por el coronavirus COVID-19?
En Lanaccess hemos seguido concienzudamente todas las instrucciones que se derivan de la aplicación del estado de alarma. Es más, en muchas ocasiones hemos seguido protocolos más estrictos. Por un lado, para asegurar el bienestar de nuestros compañeros; y por otro, para seguir apoyando a nuestros clientes, que confían en nosotros. A ellos queremos darles siempre el mejor servicio, especialmente cuando hoy algunos de ellos desempeñan actividades esenciales, como sanidad, alimentación, telecomunicaciones, transporte, banca, etc.
En cierta manera, protegiéndonos nosotros ayudamos a proteger a la sociedad. No hemos parado de hacer reparaciones, de mejorar nuestro software y de dar soporte por todos los canales disponibles.
También estamos realizando webinars gratuitos a los técnicos de empresas integradoras y clientes finales que trabajan con nuestros equipos. Todo ello, para que puedan tener un mejor control de su sistema de seguridad en este momento tan delicado.
Entrando en detalle, el trabajo en Lanaccess se está ahora desempeñando en dos modalidades: teletrabajo y trabajo en el taller. En cuanto a primero, la mayoría de los compañeros lo llevan a cabo. Hemos mejorado sustancialmente en tiempo récord nuestra infraestructura IT con las mejores soluciones para no reducir ni la seguridad ni la calidad de nuestros servicios.
Y en relación con el trabajo en el taller, se desempeña con distancia de seguridad, mascarillas, guantes y gel hidroalcohólico. También hemos flexibilizado la jornada laboral para poder adaptarla a las necesidades familiares de la situación actual.
Durante este periodo de estado de alarma hemos seguido creciendo, aumentando en tres empleados la plantilla. Sabemos que para continuar con nuestro crecimiento no podíamos parar de invertir y que en un momento tan delicado nuestros clientes iban a necesitar que estuviésemos aportándoles todo lo que podamos.
¿Cuál cree que debe ser la principal lección aprendida de esta crisis sanitaria desde la perspectiva de su sector?
La resiliencia. Siempre hemos de estar preparados para los imprevistos, tener siempre un plan B para poder hacer frente a amenazas como el COVID-19 u otras que puedan venir. La crisis de 2008 nos curtió a todos en esta industria, y parte de ese aprendizaje lo vemos reflejado ahora en lo que está sucediendo y cómo estamos actuando. La apuesta por la industria española debería ser una lección que todos nosotros deberíamos aplicar. Cuando tu vida depende de la producción de hacer respiradores o cosas más sencillas como máscaras quirúrgicas, no podemos confiarlo todo a la industria foránea. Y si lo hacemos tenemos que estar dispuestos a pagar un precio de crisis.
Desde Lanaccess llevamos más de 20 años fabricando tanto hardware como software ‘Made in Spain’. El cien por ciento de lo que vendemos lo hemos diseñado y fabricado nosotros en territorio español, y es algo que nuestros clientes aprecian. La dependencia exterior en temas tan críticos como la sanidad o la seguridad ha de ser muy bien planificada.
Trasladado a nuestra industria, creemos que hay que apostar por la calidad y alejarse de las visiones cortoplacistas solo basadas en precio.