Recientemente ha sido elegido presidente de CEUSS, una asociación que aglutina a grandes usuarios de seguridad privada. ¿Cuáles son los principales objetivos que se han propuesto para esta nueva etapa?
Los objetivos que nos hemos marcado pasan fundamentalmente por la continuidad. Nuestro anterior presidente, Mariano Olivares, ha hecho un trabajo excelente e inició una línea con la que pretendemos incrementar el número de asociados. Ahora somos un número destacado de empresas, pero todavía tienen cabida muchas más, que coinciden con nosotros en intereses y problemática.
Uno de los objetivos será hacernos muy visibles en todo aquello que nos afecta. Somos usuarios de seguridad y la Ley de Seguridad Privada define que estamos obligados a adoptar medidas de protección. Es decir, somos los que contratamos y decidimos cómo utilizar los recursos, dentro siempre del cumplimiento de la ley. En ese sentido, hay una serie de factores que plantean problemáticas y requieren solución, como son la subrogación o la calidad de los servicios que nos prestan los proveedores. Las empresas nos ofrecen servicios que muchas veces están sujetos a convenios que han acordado patronal y sindicatos, si bien somos nosotros los que hacemos uso de ellos y los costeamos. Por eso creo que también tenemos el derecho y el deber de exigir una calidad determinada y unas obligaciones a quienes nos ofrecen esos servicios, entendiendo, claro, que eso hay que pagarlo.
¿A través de qué acciones o actividades específicas tratarán de llevar a cabo los objetivos de la asociación?
En primer lugar, vamos a hacer una puesta en común entre todos los asociados de los problemas que tenemos, para después atenderlos y planteárselos a las administraciones, los agentes sociales y los proveedores de servicios, de manera que entre todos encontremos sinergias.
Somos conscientes de que todos tenemos una responsabilidad importante en lo que hacemos. Lo que queremos los usuarios de seguridad es que se nos ofrezca el mejor servicio, porque somos los responsables de que dichos servicios se cumplan en nuestras organizaciones. Forma parte de nuestra función conocer qué es lo que hay en el mercado, los productos que existen, y tomar las mejores medidas para establecer unas garantías mínimas de seguridad en nuestras empresas.
Menciona que hay problemáticas con la contratación de servicios, especialmente en relación con la calidad. ¿A qué se refiere concretamente?
Hay ocasiones en las que se exige responsabilidad a la empresa contratista por una actividad o mala gestión de una compañía proveedora de servicios de seguridad. Esta es una de las cuestiones que nosotros queremos poner encima de la mesa. Los acuerdos a los que llegan patronal y sindicatos tienen que ser aceptados por todas las partes, pero también los usuarios tenemos que sugerir una serie de cuestiones en esos acuerdos. Es decir, queremos exigir una formación, un conocimiento e incluso una trayectoria profesional dentro de las empresas de seguridad. Por ejemplo, en la Ley de Seguridad Privada solo se habla de vigilantes y jefes de seguridad, pero hay una escala de mandos que requiere un nivel y formación diferentes para llevar a cabo determinadas funciones.
“Los proveedores tienen que entender lo que buscamos los usuarios y no darnos una opción concreta porque es lo que tienen que vender”
Hay que tener en cuenta que la vigilancia es cada vez más electrónica. Las empresas de seguridad van a tener que proporcionar a sus vigilantes una capacitación más técnica, porque ya no vamos a necesitar tantos vigilantes en la calle como antes. Siempre habrá una persona detrás de un sistema de seguridad, pero la tendencia a la que vamos es a un nuevo modelo de seguridad privada.
Tenemos que luchar por mejorar la calidad de los servicios que se nos prestan, sean de vigilancia, de ciberseguridad, de análisis de riesgos, etc. El precio, lógicamente habrá que pagarlo, pero nosotros también podemos decir algo.
¿Qué problemas se encuentran los directores de seguridad de CEUSS a la hora de contratar servicios acordes a sus necesidades?
Los usuarios de seguridad estamos dispuestos a invertir en la contratación de servicios, pero tenemos que poner sobre la mesa la problemática que existe para buscar un consenso. La inversión en seguridad va en beneficio de la compañía, pero exigimos unos productos acordes a lo que demandamos. Los proveedores nos ofrecen el producto que tienen, pero a veces no coincide con lo que nosotros queremos, porque buscamos otro tipo de soluciones. Por eso, los proveedores tienen que entender lo que buscamos y no darnos una opción concreta porque es lo que tienen que vender.
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