¿Cómo ha sido su trayectoria dentro de la seguridad corporativa?
Me incorporé al Departamento de Seguridad con motivo de las infraestructuras críticas con el objetivo de desarrollar los nuevos planes de seguridad. En este puesto era muy importante ser capaz de desarrollar relaciones con otros organismos y coordinarse con otros departamentos de la compañía.
Junto con el responsable del Área de Seguridad, hemos tenido que representar a Metro en los diferentes foros de seguridad. De hecho, hemos conseguido desarrollar alianzas fundamentales en diferentes entornos.
Aunque me incorporé a Metro como parte de la Dirección de Operación, al llegar al Área de Seguridad complementé mi formación académica como directora de Seguridad, especializándome en infraestructuras críticas.
Desde su perspectiva como responsable de Seguridad de Infraestructuras Críticas, ¿cuáles cree que deben ser los pilares de la seguridad corporativa de las organizaciones?
Algunos de los aspectos fundamentales de la seguridad en Metro de Madrid son las medidas preventivas, los procedimientos de actuación, las relaciones con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y la colaboración con otras organizaciones. Es muy importante controlar todo tipo de amenazas, desde los grafiteros hasta la posibilidad de un ciberataque desde un lugar remoto.
La seguridad de Metro de Madrid, como servicio esencial, es responsabilidad de todos. Los trabajadores, el personal de las empresas contratadas y los propios clientes son muy importantes para asegurar el servicio. Por ejemplo, durante el temporal Filomena, gracias al esfuerzo de mis compañeros se pudo seguir prestando el servicio a la ciudadanía sin incidentes de seguridad.
«En Metro de Madrid es muy importante controlar todo tipo de amenazas, desde los grafiteros hasta la posibilidad de un ciberataque desde un lugar remoto»
¿Cómo está organizado el Departamento de Seguridad en su compañía?
Desde el Departamento de Seguridad se coordina a más de 1.500 vigilantes en todas las instalaciones de la empresa. También se gestionan los sistemas de videovigilancia CCTV, el control de accesos y los sistemas de detección de intrusión. Asimismo, se utiliza el análisis de vídeo en colaboración con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado para resolver delitos.
Por su parte, el Puesto Central de Seguridad, con más de 30 técnicos de seguridad, se encarga de resolver las incidencias y emergencias, activando los recursos necesarios. Como operador crítico, también se gestionan los planes de protección específicos.
Nuestro éxito se basa en la coordinación y control de forma transversal.
En términos generales, ¿cuáles diría que son los principales retos a los que se enfrenta la seguridad corporativa en la actualidad y en el futuro?
Hoy en día, la seguridad está en plena transformación. Amenazas como la pandemia que estamos sufriendo nos han hecho ver que, por mucha previsión que se tenga, la posibilidad del cisne negro siempre existe. Hay que contar con procedimientos y sistemas adecuados para poder adaptarse rápidamente. Nuestras organizaciones tienen que ser fuertes y robustas para que puedan ser flexibles y responder ante los imprevistos.
Es muy interesante cómo la tecnología nos ha traído nuevas amenazas y, al mismo tiempo, nos ofrece herramientas de ayuda fundamentales para nuestro trabajo diario. Contamos con más datos que nunca, de distintos sistemas, lo que nos permite analizar y corregir permanentemente.
Debemos estar en alerta constante y en formación continua, así como cooperar contra las amenazas. El beneficio de la colaboración con múltiples organismos es indispensable ante la complejidad a la que nos enfrentamos. Compartir información en tiempo real nos permite estar mejor preparados frente a las amenazas que otros ya han sufrido.