¿Cuándo se incorporó al mundo de la seguridad y cuál es su trayectoria en él?
Soy ingeniera en automática y electrónica industrial, y mi carrera profesional siempre ha estado ligada a los registros más tecnológicos del sector naval de defensa.
Desde 2020 soy directora general de SAES, empresa especializada en tecnología sonar y firmas multiinfluencia. Una de nuestras líneas de actividad más atractivas es la que se encarga de la aplicación de estas tecnologías a la seguridad, mediante la vigilancia submarina de puertos e infraestructuras críticas. Para ello desarrollamos sistemas avanzados de vigilancia submarina con el fin de evitar la intrusión y la colocación de explosivos. Estos sistemas están basados en sensores instalados de forma fija e integrados en vehículos no tripulados y en centros de control de seguridad.
¿Cómo valora la incorporación cada vez mayor de las mujeres a la seguridad y su contribución al sector?
Hay profesiones que, históricamente, han estado más ocupadas por hombres que por mujeres, y el sector de la seguridad es uno de ellos. Si bien es cierto que ya no resulta excepcional ver a una vigilante de seguridad o a una ingeniera trabajando en un sector de tecnología para la seguridad como SAES, el porcentaje de mujeres en este segmento es aún bajo, y eso es algo que debemos mejorar.
No podemos renunciar al 50 por ciento del talento, así que creo que es muy positivo que las mujeres se incorporen cada vez más a profesiones y sectores en los que tenían menos presencia. Las hay con gran capacidad de análisis y habilidades para la comunicación y asertividad, entre otras cualidades que son imprescindibles en los modelos de gestión actuales, y que cada vez lo van a ser más en el futuro. Creo que la diversidad enriquece a la empresa y al sector.
«Es fundamental la inmersión en el mundo de la Industria 4.0, con la incorporación de nuevas tecnologías digitales clave como Internet de las Cosas, modelización y simulación, Big Data, realidad virtual y aumentada, etc.»
Desde su punto de vista, ¿cuáles diría que son los principales retos a los que se enfrenta el sector de la Seguridad?
En lo referente a la tecnología submarina y a nuestro ámbito de actividad, identificamos una necesidad en la protección de infraestructuras críticas con acceso marítimo. Y también en determinados puertos catalogados como tales y que, por tanto, están sometidos al cumplimiento legal de medidas de protección específicas. Los sistemas de videovigilancia y radares son eficaces para detectar amenazas de superficie, pero no suficientes para proteger accesos marítimos frente a amenazas submarinas. En consecuencia, es preciso complementar los sistemas de detección actuales para proteger los accesos submarinos frente a estas amenazas, como buceadores o vehículos submarinos.
Lo mismo sucede con la seguridad marítima y de fronteras, donde se precisan mejoras en la protección frente a actividades ilícitas como narcotráfico o tráfico ilegal de personas ante el uso de nuevos medios, como cargas adosadas a los cascos de los buques o embarcaciones semisumergidas. Para no dejar resquicio a dichas actividades, la vigilancia puede complementarse mediante la vigilancia submarina de las fronteras.
Por nuestra parte, estamos trabajando en la mejora de nuestro sonar de alta frecuencia, el cual puede detectar automáticamente la presencia de amenazas submarinas mediante técnicas avanzadas de procesamiento de señal. Este sistema, que ya ha sido incorporado para proteger instalaciones militares, debería introducirse definitivamente en la protección de toda aquella infraestructura de alta criticidad.
¿Qué soluciones de seguridad adquirirán una mayor importancia en el devenir del segmento en el que opera su compañía?
Desde mi punto de vista, es fundamental la inmersión en el mundo de la Industria 4.0, con la incorporación de nuevas tecnologías digitales clave como Internet de las Cosas, modelización y simulación, Big Data, realidad virtual y aumentada, etc., poniendo el foco en la Inteligencia Artificial, de gran aplicabilidad a nuestro sector para detectar y clasificar las fuentes de amenaza. De hecho, en SAES ya estamos incorporando la Inteligencia Artificial a nuestros algoritmos de detección e identificación.
Un capítulo aparte merece la ciberseguridad, que es uno de los retos más importantes de nuestro tiempo. Con la transición a la Industria 4.0, todos aquellos sistemas que no la garanticen están en clara desventaja competitiva porque es una característica que el cliente necesariamente demanda. Es por ello por lo que debe contemplarse en cada uno de los procesos y desarrollos, desde el diseño, así como prepararse para estar siempre actualizados y a la vanguardia.
