¿Cómo ha sido su trayectoria dentro de la seguridad corporativa?
Mi primer contacto con el sector de la Seguridad fue justo al acabar la licenciatura de ingeniería, iniciando mi carrera profesional en una empresa de instalaciones de sistemas de seguridad. Ahí desarrollé e implanté proyectos de seguridad electrónica, contra incendios, cableado estructurado, etc. para diferentes clientes y sectores. Esta etapa me permitió conocer el sector y especializarme a nivel técnico.
Posteriormente, y tras ganar experiencia profesional también en otras áreas, tuve la oportunidad de ejercer como responsable de Seguridad y Telecomunicaciones en un hospital público de referencia: el Hospital Universitario de Bellvitge. Aquí, además de la parte técnica, también desarrollo el ámbito operativo y de procedimientos. Todo un reto a nivel profesional y personal, más siendo mujer y joven.
Desde su perspectiva como directora de Seguridad, ¿cuáles cree que deben ser los pilares de la seguridad corporativa de las organizaciones?
Bajo mi punto de vista, es necesario considerar la seguridad como un concepto global e integrador, donde la organización, entendida como un todo, debe ser protegida. Por ello, destacaría tres pilares: seguridad física, inteligencia y seguridad de la información.
Para sustentar estos pilares creo que es necesario implantar una buena cultura de seguridad en la organización, contar con una dirección implicada y que valore todo lo que puede llegar a aportar un Departamento de Seguridad y, por último, pero no menos importante, una intensa colaboración y coordinación con la seguridad pública.
«Las ciberamenazas son uno de los principales retos y un riesgo clave para las corporaciones en la actualidad, y aún más en el futuro»
¿Cómo está organizado el Departamento de Seguridad en su compañía?
Nuestra Unidad de Seguridad se integra operativamente en la Dirección de Infraestructuras y Servicios Generales. Desde esta unidad no solo gestionamos el ámbito de la seguridad, sino también las telecomunicaciones y otros servicios. Por ello, está dividida en cuatro grandes bloques: seguridad operativa, tecnología, telecomunicaciones y movilidad. De cada uno de ellos se desprende una serie de funciones. Por ejemplo, en tecnología administramos las instalaciones de seguridad electrónica, de protección contra incendios, el helipuerto, las líneas de vida, etc.; y en seguridad operativa el servicio de vigilancia privada, las incidencias, el back office, las llaves, la custodia de objetos de valor…
Asimismo, como es un departamento en desarrollo, nuestro objetivo es tecnificarlo progresivamente, acometer todas las funciones que se establecen en la Ley 5/2014, de Seguridad Privada, y me encantaría desarrollar un quinto bloque de seguridad estratégica.
En términos generales, ¿cuáles diría que son los principales retos a los que se enfrenta la seguridad corporativa en la actualidad y en el futuro?
Las ciberamenazas son, bajo mi punto de vista, uno de los principales retos y un riesgo clave para las corporaciones en la actualidad, y aún más en el futuro.
También lo son la adaptación de la seguridad física tradicional a las nuevas tecnologías aplicadas a la seguridad, las amenazas globales como el terrorismo internacional y las consecuencias del cambio climático, una nueva tipología de riesgos a analizar.
Teniendo en cuenta todo esto, considero que cada vez es más importante que los directores/as de Seguridad seamos multidisciplinares, dando así una respuesta integral y eficiente a las diferentes necesidades de la organización. Y para ello se requiere formación adaptada y enfocada a los nuevos retos que están en camino.