La experiencia acumulada por la seguridad privada en diversos transportes avala su capacidad para asumir nuevos cometidos en este ámbito. Por ejemplo, el transporte de las vacunas contra el coronavirus. Esta es una de las principales conclusiones del informe Transportes de Seguridad elaborado por la Fundación Borredá con el apoyo de Loomis, uno de los socios protectores de la entidad sin ánimo de lucro.
Fruto de las aportaciones de numerosos expertos y, muy especialmente, de las reflexiones de los profesionales de las seguridades pública y privada que participaron en el encuentro virtual enmarcado en el ciclo de tertulias «El Zoom de la Fundación Borredá«, el estudio aporta datos e informaciones de sumo interés.
Actividad crítica
Así, en lo relativo a la actividad de la seguridad privada en el transporte de seguridad, señala que el 3 por ciento de las empresas del sector presta servicios de transporte y distribución de explosivos, mientras que el 1 por ciento se dedica al transporte de objetos valiosos. Respecto a este último porcentaje, si bien puede parecer testimonial, el documento destaca que dicha actividad es una de las más críticas. Por ello, puede afirmarse que el transporte de seguridad es y será una parte sustancial de la seguridad privada en España.
Al respecto, el informe de la Fundación Borredá recuerda que el sector privado atesora gran experiencia en el transporte de seguridad. Una modalidad que incluye desde la custodia de dinero en efectivo hasta la protección de obras de arte. Y a la que, a tenor de lo propuesto en la tertulia virtual, debería sumarse el transporte de las vacunas contra la COVID-19.
Nuevas oportunidades
En este sentido, la situación actual de pandemia ha puesto de manifiesto la necesidad de garantizar la seguridad de la cadena logística de productos esenciales, en general, y del transporte de las vacunas y otros productos sanitarios relacionados con el coronavirus, en particular. Algo lógico teniendo en cuenta que las compañías dedicadas a la fabricación, distribución y almacenaje de las vacunas son objeto de ataques físicos y cibernéticos.
Sin embargo, en lo relativo al transporte de las vacunas, en esta fase inicial no hay una intervención de la seguridad privada pese a la propuesta realizada por la Unidad Central de Seguridad Privada (UCSP) de la Policía Nacional. Y también al grado de fiabilidad y madurez que habilita a las empresas del sector a asumir nuevas oportunidades y responsabilidades al contar con los medios y la experiencia suficientes para complementar o asumir los servicios prestados por la seguridad pública.
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