Alai Secure celebró, en febrero, la cuarta edición de Seguridad Telco, en la que volvió a reunir al sector de la seguridad privada en España. La jornada «Efectos de los cambios tecnológicos en las CRA», se estructuró en tres grandes bloques temáticos: el fin del cobre, las nuevas medidas adoptadas por la CNMC sobre la regulación de la numeración 902, el futuro inmediato del 5G y la necesidad imperiosa de asentar las bases de la que será esta nueva era para las empresas de seguridad.
La jornada comenzó con una mesa redonda moderada por Carlos Valenciano, VP of Sales Latam, en la que José Montori, director Europe Division de Bold Technologies y Álvaro García, gerente de seguridad de Alai Secure, intercambiaron impresiones sobre el Proyecto Faro de Telefónica, y el fin del cobre.
Carlos Valenciano comenzó poniendo de manifiesto que el plazo que había planteado Telefónica para apagar todas sus centrales de cobre en España se había ampliado, y señaló la necesidad de adaptar y convertir las infraestructuras de las centrales receptoras de alarmas (CRA) ante la prolongación de este período de transición. José Montori indicó que el problema más grave de que este cambio se haya prolongado en el tiempo se encontraba en la parte de las CRA, ya que más de la mitad siguen realizando la mayoría de las conexiones a través de cobre. Por su parte, Álvaro García señaló: «Alai está apostando por desplegar nuevas soluciones de conversión de los sistemas analógicos a los sistemas IP para que, cuando empiecen a producirse los apagones, las CRA puedan seguir recibiendo y operando señalización analógica con total normalidad hasta el apagón definitivo».
5G y Seguridad
Tras la mesa redonda, el consejero delegado de Grupo Ingenium, Sergio Cano, habló en su ponencia sobre las oportunidades y los retos a los que se enfrenta el sector de la seguridad con la llegada del 5G. Comenzó señalando los principales paradigmas de seta tecnología y se detuvo en la hiperconectividad, la cual consideró que es la principal oportunidad y, a la vez, el gran reto del 5G. Señaló que “a mayor número de conexiones, mayor es la sobreexposición a nuevas amenazas y mayor el riesgo de sufrir nuevos ciberataques indiscriminados”. Por ello, apuntaba que “es crítico diseñar y construir el nuevo ecosistema M2M/IoT pensando desde y por la seguridad, y tomar todas las medidas necesarias, en este sentido, antes de llegar a los dispositivos”.
Además, Cano presentó otros modelos del 5G menos conocidos pero que, sin embargo, representan una gran oportunidad para el sector de la seguridad privada. Network slicing, Edge computing, frecuencias privadas o las nuevas medidas que se están trabajando desde el lado del regulador (como la numeración 590, los rangos de IMSI o el aparaguamiento) presentan un escenario lleno de nuevas oportunidades.
La tecnología del Network Slicing es quizás el modelo más disruptivo, afirmó. En esta nueva era la red del operador trabaja para el cliente sin necesidad de adaptarse. El 5G permitirá a los operadores Telco poder compartimentar su red y ofrecer a las empresas “rodajas” de estas que les permitan, a su vez, operar su propia red 5G, desplegar nuevos e innovadores servicios, optimizar su operativa, tener mayor control y autonomía, mayores niveles de personalización, etc.
Numeración 902
El último bloque temático de la jornada corrió a cargo de la subdirectora de regulación de comunicaciones electrónicas de la CNMC, Virginia Rodríguez, quién expuso las diferentes resoluciones que ha adoptado el regulador con relación a la numeración 902, y analizó el impacto que estas tienen sobre las empresas de mundo de la seguridad privada.
El fin de la remuneración de los 902 y la reciente apertura de un expediente sancionador realizado por la CNMC con relación a la reversión económica que los operadores realizan hacia las empresas, son uno de los temas que más debate crea actualmente entre las empresas de seguridad. Virginia Rodríguez confirmó la postura del regulador de prohibir la remuneración, apoyándose en que debe imperar la protección al usuario, e invitó a limitar los precios minoristas de las llamadas a 902 para los usuarios que llaman, siendo su coste similar al de una llamada ordinaria.
Ante la pregunta de si la numeración 902 está condenada a desaparecer, Rodríguez confirmó que “a día de hoy no hay ninguna intención por parte del regulador en eliminar esta numeración, sino la de regular mejor sus usos”.
Otro de los temas llevado a debate fue el de la numeración especial para M2M. El rango 59 es una numeración exclusiva para comunicaciones de datos máquina a máquina para usos como telemando, telemedida, telecontrol, alarmas, etc. Esta numeración está regulada y operativa, sin embargo, todavía no ha acabado de despegar, según se desprendió de la jornada. Desde la CNMC se está fomentando el uso de este nuevo rango, pero todavía no hay una hoja de ruta marcada para la migración a esta nueva numeración.
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