La salida del confinamiento por el coronavirus comienza este fin de semana para muchos negocios. La desescalada implica para las empresas del sector de la seguridad que adapten sus protocolos de autoprotección y el teletrabajo cuando sea posible.
El Ejecutivo ha plasmado la desescalada en el “Plan de transición para una nueva normalidad”, donde se recogen las fases que tendrán que seguir las empresas durante las próximas semanas. Sin embargo, como el propio documento indica, el retorno a la actividad será gradual y dependerá de la evolución de la pandemia en España.
En cualquier caso, las empresas deben ir pensando ya en los escenarios que se irán presentando las próximas semanas. Uno de ellas pasa por mantener el teletrabajo siempre que sea posible, que es una de las principales recomendaciones del Ejecutivo.
Actividades de seguridad privada como la vigilancia o servicios a terceros que requieran presencia de personal continuarán como hasta el momento. El teletrabajo será de aplicación sobre todo para las labores de oficina, aunque todo dependerá de las circunstancias de cada compañía.
Medidas preventivas para los empleados
A lo largo de la desescalada, las empresas de seguridad, como el resto, deberán implementar varias medidas preventivas. La primera será reorientar sus protocolos de seguridad de los empleados a evitar los contagios, siempre que el teletrabajo de todos los empleados no sea posible.
Otras consistirán en el distanciamiento entre trabajadores, el control de accesos o seguir las recomendaciones higiénicas. Algunas de esas normas implicarán soluciones como la instalación de mamparas de separación, establecer distancias entre puestos de trabajo o tomar la temperatura en los controles de accesos.
Respecto a esto último, la Unidad Central de Seguridad Privada considera de que los vigilantes de seguridad podrán llevar a cabo mediciones de la temperatura en los accesos a edificios.
Otras de las medidas que recomienda el Gobierno en su plan es reforzar las advertencias en cuanto a la utilización de mascarillas, lavado de manos, uso de geles desinfectantes, mantener la distancia interpersonal y la desinfección de espacios.
Fases de desescalada para las empresas
El plan del gobierno explica a grandes rasgos en qué consistirán las fases de la desescalada en función de diversas actividades. En relación con el entorno laboral, establece las siguientes:
- Fase 0: en la que se establece preferentemente el teletrabajo en las empresas y puestos donde sea posible. Las entradas y salidas al trabajo deberán ser escalonadas.
- Fase 1 y 2: Las empresas deben analizar las exigencias en prevención de riesgos laborales para adaptarlas al COVID-19. En esta fase, se mantendrá la preferencia del teletrabajo.
- Fase 3: el plan del gobierno prevé que las medidas implantadas en las fases anteriores se mantengan hasta a salida definitiva de la crisis sanitaria. Las compañías deben aplicar protocolos de reincorporación presencial de sus empleados, con horarios escalonados y garantías de conciliación. Tendrán de proporcionar las medidas de seguridad necesarias, así como el uso de equipos de protección personal (EPI).
Nuevos comportamientos
El Gobierno plantea la desescalada como una vuelta a la normalidad que entrañará nuevos comportamientos por parte de las personas y las empresas. “Los centros de trabajo deben ser seguros y los trabajadores contar con la máxima protección sanitaria y laboral. Consecuentemente, los empleadores, como ya han venido haciendo, deberán adaptar sus protocolos y medidas de prevención de riesgos a las recomendaciones higiénicas y de distanciamiento establecidas por el ministro de Sanidad, cumpliendo así con su obligación de velar por la salud de los trabajadores y trabajadoras”, señala el Plan.
Con todo ello, la recuperación y vuelta a la normalidad dependerá de los indicadores en cuanto a la evolución de los contagios y la incidencia de la enfermedad sobre la población.
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