La Unidad de Subsuelo y Protección Ambiental de la Policía Nacional tiene el objetivo de colaborar en la prevención, persecución e investigación de acciones delictivas de diversa índole en las redes subterráneas.
Estas conexiones que se encuentran bajo nuestros pies son desconocidas por la mayoría de ciudadanos y muchas de ellas carecen de medidas de seguridad, ofreciendo una oportunidad para los delincuentes.
Origen
El origen de la Unidad de Subsuelo y Protección ambiental se remonta a Madrid en 1958 cuando se formó un cuerpo integrado por 37 funcionarios del Cuerpo de la Policía Armada por los siguientes motivos:
- La existencia de grandes redes subterráneas transitables.
- Los continuos robos de materiales de tendidos eléctricos y de distribución de agua potable.
- La seguridad del Jefe del Estado, de otras personalidades y de los edificios oficiales.
En el año 1992, cuando se celebraron la Exposición Universal de Sevilla y Juegos Olímpicos de Barcelona, se amplió la Unidad de Subsuelo. En la actualidad, además de la Sección Operativa Central existen 14 unidades territoriales. Y otras dos dependientes de la Dirección Adjunta Operativa, en Presidencia del Gobierno y Congreso de los Diputados.
Funciones de la Unidad de Subsuelo y Protección ambiental
- Elaboración de estudios y planes integrales de seguridad, referidos al subsuelo de edificios oficiales, y domicilios de altos representantes de la administración.
- Colaboración en la planificación y ejecución de dispositivos policiales de seguridad.
- Estrategias preventivas mediante la vigilancia e inspección del subsuelo.
- Con ocasión de la comisión de actos delictivos, búsqueda y recuperación de instrumentos, efectos o del cuerpo del delito, en lugares de difícil acceso.
- Intervención en la localización de personas o víctimas de catástrofes naturales.
- Recogida y análisis de vertidos a la red de alcantarillado, así como de otras sustancias contaminantes del suelo, agua y aire, en colaboración con la Fiscalía de Medio Ambiente.
Formación y futuro
Para pertenecer a esta unidad, los especialistas deben formarse mediante cursos de capacitación y reciclaje. De este modo, se desarrollan las competencias del cuerpo y se potencia la colaboración con las Fiscalías de Medio Ambiente y las unidades en materia de búsqueda y rescate de personas o víctimas de catástrofes naturales tales como terremotos o inundaciones.
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