Un viaje internacional de ocio requiere que tomes una serie de medidas prácticas para disfrutar de tu experiencia como turista sin tener problemas por motivos de seguridad.
Sin ánimo catastrofista, hay toda una panoplia de sucesos con los que te podrías topar en un país extranjero. Tal vez no te hayas planteado qué hacer si estando fuera te toca afrontar un incendio o un accidente de tráfico, un atraco por la calle o un robo en el hotel, sin descartar un incidente administrativo en el aeropuerto o la aduana. Estos sucesos no son frecuentes, pero sí es habitual que los turistas padezcan los resultados de su propia dejadez o imprudencia.
¿Qué seguridad debes exigir como turista?
La seguridad turística es el conjunto de condiciones de tipo sanitario, comunicativo, social, político y económico que permiten que la actividad turística se desarrolle en un entorno de libertad, satisfacción y fiabilidad.
Este concepto no solo alude a las fuerzas de seguridad que patrullan las ciudades y vigilan la actividad en las calles, impidiendo que los peatones y visitantes sufran percances o ataques violentos. La seguridad turística incluye además estos factores:
- Seguridad médica: asistencia médica al visitante durante su estancia.
- Seguridad física: vigilancia privada que permite una estancia tranquila en el hospedamiento, en los medios de transporte, en los locales gastronómicos, en los museos, exposiciones y eventos públicos como un concierto, un festival o un acontecimiento deportivo.
- Seguridad comunicativa: datos que indican al turista cuáles son los lugares y barrios más convenientes, dependiendo de la edad, el número de personas y el tipo de entretenimiento o iniciativa cultural que se pretenda llevar a cabo.
- Seguridad económica: pólizas de viaje en prevención de todos los riesgos que pueda sufrir en el viaje.
- Seguridad digital: Los servicios que un país ofrece a sus visitantes no constan únicamente de lo material. Tan importante como la oferta cultural, la gastronomía, los servicios y el transporte son la cobertura digital y la ciberseguridad o protección de los datos personales.
En resumen, la conjunción del turismo con la seguridad es imprescindible para la defensa de la vida, la salud, la integridad física y el equilibrio psicológico de los visitantes, hecho que deben asumir todas las personas implicadas en los sectores turísticos correspondientes.
Ciberseguridad turística
En nuestros tiempos el bienestar que un establecimiento turístico brinda a sus clientes no puede abordar exclusivamente una gama de bienes y prestaciones materiales. Tal vez una habitación con vistas o un buen servicio de habitaciones sean primordiales, pero la garantía de una seguridad digital es imprescindible. Un hotel maneja datos valiosos de sus inquilinos temporales, desde números de teléfono y documentos de identidad hasta cuentas bancarias o direcciones de correo. Para mantener esta información a resguardo de la ciberdelincuencia, se precisa una estructura digital robusta e infranqueable, adaptada las actualizaciones casi diarias de las estrategias de robo de datos.
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