Más de 10.000. Es la exorbitada cifra de ciberataques que el Centro Nacional de Infraestructuras Críticas (CNPIC) y la Oficina de Coordinación de Ciberseguridad (OCC) neutralizaron conjuntamente durante el pasado año en los servicios esenciales de nuestro país.
Sin embargo, desde la propia OCC afirman que apenas un porcentaje muy pequeño de estos ciberincidentes tuvo una repercusión efectiva. El motivo, argumentan, fueron las medidas de prevención tanto de los operadores de servicios esenciales como de los CERT de referencia.
En todo caso, el éxito de esta intensa actividad contra los ciberataques viene precedido de la madurez del sistema español de protección y ciberseguridad de los operadores de servicios esenciales. De hecho, así lo manifiesta Guillermo Fernández, jefe de la OCC, al pronunciarse sobre dichos datos. «El incremento de los ciberataques es una constante en los últimos años, pero esta madurez posibilita neutralizar las amenazas antes de que puedan tener una repercusión real», completa Fernández, quien culmina su argumentación con un categórico «España es un país ciberseguro».
No en vano, cabe recordar que el CNPIC tiene identificadas más de 600 infraestructuras críticas correspondientes a numerosos servicios esenciales. Por tanto, un ciberataque a cualquiera de ellas podría causar unas pérdidas inimaginables en elementos básicos de la sociedad. Por ejemplo, en materia sanitaria, económica o energética. En definitiva, según José Luis Pérez, director del CNPIC, se produciría «un grave impacto en el mantenimiento de las funciones sociales básicas de la sociedad».
Sistema PIC
El CNPIC nació hace unos 15 años. Y desde entonces ha establecido un Sistema de Protección de Infraestructuras Críticas (Sistema PIC) que actualmente cuenta con más de 250 operadores críticos. Un conglomerado que, para el propio Ministerio del Interior, sitúa a España como referente internacional en materia de ciberseguridad.
A raíz del Sistema PIC, el mencionado Centro ha elaborado, durante todo este tiempo, 18 planes estratégicos sectoriales. En concreto, estos son salud, electricidad, gas, petróleo, nuclear, sistema financiero y tributario, agua, transporte urbano y metropolitano, marítimo, aéreo, ferroviario y por carretera, industria química, alimentación, TIC, espacio e instalaciones de investigación y Administración.
El objetivo es garantizar la seguridad de las principales áreas de gestión de cada uno de ellos. Y como no podría ser de otra manera, la ciberseguridad cobra un papel fundamental.
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