El Real Decreto sobre el Reglamento de procesos selectivos y formación de la Policía Nacional tiene por objetivo favorecer el acceso de las mujeres al cuerpo. En su último Consejo de Ministros, el gobierno ha suprimido el requisito de una estatura mínima para entrar en la Policía Nacional.
El Gobierno elimina la estatura mínima para ser Policía Nacional
La eliminación de la exigencia de estatura no es solo una decisión de carácter político. También se trata de una imposición legal. No en vano el Tribunal Supremo anuló en julio de este año el requisito de 1,60 metros exigido a las mujeres, por considerarlo discriminatorio. La sentencia emitida por la sala de lo Contencioso-Administrativo considera que fijar las mismas alturas para mujeres y hombres es una injusticia. Porque una cuarta parte de la población femenina española (un 25 por ciento) no alcanza esa talla requerida. El Ministerio del Interior asegura que estas actualizaciones entran en vigor para la próxima convocatoria de acceso. Por tanto, los hombres ya no se verán limitados por el mínimo de 1,65 metros, ni las mujeres por el mínimo de 1,60 metros. Estas exigencias solo se aplicarán para entrar en la unidad GEO (Grupo Especial de Operaciones) y en la unidad antidisturbios.
Aplazamiento de pruebas de ingreso para mujeres gestantes y durante el parto o posparto
El Real Decreto que aprueba el Consejo de Ministros permite que en el futuro las mujeres aspirantes a policía aplacen sus pruebas de selección si están en periodo gestante, de parto o de posparto. Según el ministerio de Interior, estas transformaciones aproximarán a la policía española a los cuerpos de seguridad pública de países europeos como Francia, Italia, Finlandia o Países Bajos. En la Policía Nacional española actual, apenas un 16,78 por ciento del cuerpo lo constituyen mujeres. El ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, se ha comprometido a que esa proporción llegue al 40 por ciento en 2030. Recordemos que Grande-Marlaska también ha impulsado que se permita opositar a la Guardia Civil con tatuajes por primera vez en la historia de la vetusta institución.
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