¿Cómo se ve desde el prisma de un profesional de la seguridad una situación inesperada como esta?
Desde nuestra posición y la nueva perspectiva y forma de trabajo, hacemos todo lo que podemos para garantizar la movilidad y seguridad de nuestros ingenieros y técnicos. De esta manera aseguramos los servicios esenciales que prestamos a la población.
Desde Cellnex vemos, a nivel nacional, que desde el Gobierno se marcan unas pautas generales y que luego cada comunidad autónoma aplica sobre ellas sus criterios. Cuando tienes personal (en nuestro caso 1.500 personas) desplazándose por todo el territorio, esto genera muchos problemas.
En cuanto a la visión de nuestra compañía a nivel internacional, hablando de los siete países en los que tenemos unidades de negocio, los problemas crecen exponencialmente. Cada uno está asumiendo esta crisis de forma muy diferente. Eso sí, con unos criterios generales muy básicos en los que casi todos están de acuerdo, como son el uso de mascarillas, guantes, distancia de seguridad interpersonal y el aseo continuado. Pero en referencia a las medidas de confinamiento, cada país las define como mejor le parece: algunos de forma total, otros de forma parcial, otros que ni si quiera se han planteado aún esta medida, etc.
En cuanto a la seguridad tecnológica o de la información, es otro campo a tener muy en cuenta. En este momento, los ciberdelincuentes están aprovechando estas conexiones masivas para realizar ataques, los cuales se han multiplicado de forma considerable. Asimismo, la implementación del teletrabajo, que ha aumentado un 25 por ciento, hace que debamos garantizar unas conexiones seguras, al igual que las conexiones en streaming, redes sociales o videollamadas.
¿Cómo está afrontando la situación en su organización, en lo que atañe a la seguridad, para aportar su trabajo a la lucha contra el COVID-19?
En esta época de confinamiento hay muchos servicios que, siendo esenciales, permanecen medianamente invisibles. Uno de ellos es el de las telecomunicaciones, que luchan por mantener no solo el entretenimiento de las plataformas de streaming o redes sociales, sino también la comunicación audiovisual instantánea empleada en los servicios de formación online, en las comunicaciones de empresa o en las videollamadas de amigos y familiares.
Entre ellos destacan los ingenieros y técnicos de Cellnex, el principal operador europeo de infraestructuras de telecomunicaciones inalámbricas. Unos profesionales que desde antes del estado de alarma ya estaban trabajando para mantener adecuadamente los más de 50.000 emplazamientos (torres y nodos de comunicación) que garantizan la comunicación por red móvil y las retransmisiones televisivas o radiofónicas (cuenta con 3.000 centros de emisión audiovisual en España). También las redes de comunicación específicas para servicios de seguridad y emergencias médicas o la red de salvamento marítimo.
Puesto que contamos en España con unas infraestructuras de comunicación de ultra banda ancha de extrema capacidad y calidad, pondremos el máximo empeño en asegurar que la conectividad y la red de telecomunicaciones funcione a pleno rendimiento, de una manera fiable, estable y segura. Otro tanto haremos en todos los países donde operamos, esmerándonos por dotar a nuestras redes de la capacidad suficiente para absorber los picos de máxima exigencia.
Doscientos de estos profesionales están agrupados en el SOC (Service Operation Center) de la compañía, que se encarga de las labores básicas para que no se caigan los servicios con asistencia permanente los 365 días del año. Estos evalúan el estado de las redes, la transmisión de datos, el funcionamiento de la TDT y la radio digital o la seguridad informática de sus propias instalaciones.
Desde el SOC aseguramos todos los servicios de las infraestructuras, y estamos hablando de infraestructuras críticas, es decir, que la garantía ha de ser máxima, dando servicio a más de 200 millones de personas en Europa.
En esta época de confinamiento hay muchos servicios que, siendo esenciales, permanecen medianamente invisibles. Uno de ellos es el de las telecomunicaciones
La televisión, la telefonía, la radio digital y los servicios de streaming son esenciales durante la cuarentena. Y el principal núcleo de asistencia es el centro de control NOC (Network Operation Center), que, por cuestiones de seguridad, está dividido en dos sedes: Madrid y Barcelona. Se trata de un centro de vigilancia similar al de los controladores aéreos o las grandes redes de transporte, y en él se aseguran los servicios de la red gestionada por Cellnex en las actividades de broadcasting (televisión TDT o los servicios streaming), red propia o servicio de redes de terceros para clientes de fibra o radio, con 9.000 emplazamientos de telefonía celular en España.
Este trabajo es especialmente importante, ya que, aunque el control del tráfico online depende de los operadores de telefonía, en Cellnex han comprobado que el confinamiento ha aumentado significativamente los ratios habituales de consumo.