Desde que Rusia invadió Ucrania en febrero de 2022, el asalto unilateral ruso contra una democracia soberana se ha convertido en un conflicto con ramificaciones globales y que no solo afecta a las vidas de los implicados. De hecho, la ciberguerra como conflicto híbrido es un bucle que envuelve en su ámbito belicoso a todos los países europeos, España entre ellos.
La ciberguerra como conflicto híbrido
El nuevo escenario de la ciberguerra ha fortalecido los vínculos entre los países de la UE y de la OTAN frente a un enemigo común. Pero este apuntalamiento de los organismos occidentales no libra a nadie de los ataques digitales de las nuevas ciberbandas nacidas al abrigo del Kremlin de Vladimir Putin. Porque prácticamente cualquiera es un objetivo potencial, desde un individuo con una cuenta bancaria hasta las empresas privadas de éxito, desde los organismos que gestionan infraestructuras críticas o servicios esenciales hasta los líderes políticos y las instituciones públicas de alto rango. Nadie se libra.
El país que más teme la ciberguerra es España
España es el país europeo más asustado ente la ciberguerra como factor de riesgo o peligro inminente. Tanto como un 74% de las entidades españolas se confiesan intranquilas ante los retos que se puedan derivar de este acontecimiento mundial, según datos de la empresa de ciberseguridad Armis. Pese al alto grado de temor e incertidumbre, la paradoja es que una cuarta parte de las empresas de nuestro país admite carecer de la formación suficiente como para reaccionar ante la amenaza.
El Informe Armis ‘Tendencias y Estado de la Ciberguerra 2022-2023‘, que ha usado las encuestas de más de 6.000 personas en 14 países y ubicadas en un amplio abanico de sectores profesionales, asegura que esta cifra muestra que España supera la media mundial (67%) y la europea (60%) e incluso la de su vecino país Portugal (62%). Sin embargo, pese a que un 26% de las entidades españolas no se considera suficientemente formada en ciberseguridad para afrontar los riesgos digitales latentes, más de la mitad de los españoles sondeados (52%) confía en la competencia del sistema de defensa nacional ante un suceso de ciberguerra.
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