Los Juegos Olímpicos de 2024 atraerán a millones de personas a la capital francesa y ante esta gran afluencia y el temor a no disponer de suficientes agentes de seguridad, sumado a la experiencia de la final de la pasada Champions League en Saint-Denis en la que muchos aficionados fueron agredidos y asaltados en las inmediaciones del estadio, el gobierno de Emmanuel Macron pretende aprobar un proyecto ley para el uso de cámaras de vigilancia equipadas con Inteligencia Artificial.
¿Seguridad con Inteligencia Artificial en los Juegos Olímpicos 2024?
La ministra de Deportes y Juegos Olímpicos y paralímpicos, Amélie Oudéa-Castéra, ha señalado tras la aprobación del proyecto a finales de enero por el Senado que es un paso «indispensable» para la «preparación» del evento deportivo. Actualmente, la Asamblea Nacional está examinando el texto.
De este modo, los Juegos Olímpicos 2024 serán la primera experiencia francesa para utilizar Inteligencia Artificial para detectar y rastrear el lenguaje corporal sospechoso o movimientos anómalos de los asistentes mediante cámaras CCTV y drones para luego alertar a la policía. Así, estos sistemas vigilarán las multitudes, pero también los estadios, calles y transportes públicos.
Controversia del uso de la Inteligencia Artificial en la seguridad pública
Sin embargo, el uso de Inteligencia Artificial en la seguridad ciudadana ha levantado polémica entre los grupos de derechos humanos, como el de Katia Roux, responsable de tecnología y derechos humanos en Amnistía Internacional, quien ha denunciado que el uso de este tipo de tecnología vulnera el derecho a la intimidad y a la reunión pacífica, y que su eficacia contra la delincuencia y terrorismo aún no se ha probado.
«En términos de derechos humanos y libertades fundamentales, consideramos que la propuesta amenaza el derecho a una vida privada y también podría invadir la libertad de expresión, la libertad de reunión y el principio de no discriminación», agregó Roux.
A pesar de ello, el gobierno francés ha señalado que esta videovigilancia no incorporará identificación facial, es decir, se ceñirá al lenguaje corporal que se estime sospechoso.
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