Los últimos años se han caracterizado, en términos delictivos, por un incremento constante de la actividad maliciosa en la Red. Y el pasado año 2021 la tónica no fue distinta. Así lo advierte el Informe sobre la cibercriminalidad en España 2021, publicado recientemente por el Ministerio del Interior, que informa sobre el aumento de los delitos informáticos en un 6,1 por ciento respecto a 2020. En total, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad conocieron 305.477 hechos. De todos ellos, el 87,4 por ciento se correspondieron con fraudes informáticos (estafas) y el 5,7 con amenazas y coacciones.
En cuanto a las personas detenidas e investigadas, el número ascendió a 13.801, un 22,3% más que en 2020. Principalmente se trataron de hombres (71,3%) que cometieron fraudes informáticos y delitos de amenazas, coacciones o sexuales. Las mujeres, por su parte, estaban vinculadas a las mismas tipologías de delitos excepto a la última, sustituida por falsificaciones informáticas.
La mayoría (79,3%) de los detenidos e investigados por ciberdelincuencia eran españoles. Marruecos (2,9%), Rumanía (2,1%) y República Dominicana (1,9%) fueron los países de procedencia extranjeros más destacados.
Y respecto a los rangos de edad, cerca del 40 por ciento se situó en el grupo de entre 26 y 40 años.
Cibercriminalidad: Hechos esclarecidos
Otro dato importante a destacar son los hechos esclarecidos por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad (a excepción de la Ertzaintza, que no facilita estas cifras). En 2021, y según el citado documento, el cibercrimen supuso el 15,9 por ciento del total de los hechos conocidos: dos puntos más que el año anterior.
El mes en el que mayor volumen de ciberdelitos se cometieron fue diciembre (30.559 sobre 305.477), aunque noviembre le sigue muy de cerca. Madrid, Cataluña, Andalucía y Comunidad Valenciana fueron las comunidades autónomas en las que se registraron más infracciones penales relacionadas con la cibercriminalidad. Y las provincias, Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla, Alicante, Vizcaya y Málaga.
Victimización
En lo referente a las víctimas, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad registraron 240.100; es decir, un 11,4% más que en 2020. Eso sí, prácticamente no hubo diferencia entre sexos: el 52% eran hombres y el 48% mujeres. El 29 por ciento del total de víctimas tenían entre 26 y 40 años. De hecho, es el grupo de edad mayoritario en ambos sexos.
En global, los principales hechos conocidos cometidos fueron las estafas, las amenazas y la usurpación de estado civil. Pero es el fraude informático el que más destaca en todos los grupos de edad (excepto en los menores). Sobre todo desde los 26 años, y especialmente en los mayores de 65.
De hecho, según el documento, los menores de edad siguieron una tónica distinta al resto de tipologías. Estos fueron más vulnerables a las amenazas, coacciones y delitos sexuales.
Y en cuanto a la nacionalidad de las víctimas, el 87,5 por ciento eran españolas. Marruecos, Rumanía y Colombia fueron los países extranjeros con datos más elevados.
Archivado en:
