La digitalización en el sector de la seguridad privada es una necesidad. Esta fue una de las principales conclusiones de la mesa redonda celebrada en el marco de la jornada 40 años dinamizando la industria: la seguridad global, nuevos retos y exigencias organizada por la Asociación Española de empresas de Seguridad (AES) en el Salón Internacional de la Seguridad (SICUR).
Para debatir sobre cómo fomentar la digitalización en el sector de la seguridad privada y la colaboración público-privada en dicha materia, en la mesa redonda, moderada por Antonio Escamilla, vicepresidente de AES, tomaron parte el comisario principal Manuel Yanguas, jefe de la Unidad Central de Seguridad Privada (UCSP) de la Policía Nacional; los coroneles Humberto Urruchi y Diego Pérez de los Cobos, jefes del Servicio de Protección y Seguridad (SEPROSE) y de la Unidad de Intervención Central, Armas y Explosivos (ICAE) de la Guardia Civil, respectivamente; el subinspector Carles Castellano, jefe del Área de Seguridad Privada de los Mossos d’Escuadra; el comisario Francisco Llaneza, jefe de la Unidad de Seguridad Privada de la Ertzaintza; y José Ignacio Jiménez, director de Relaciones Institucionales de Securitas Direct.
Interés de la Administración
Al ser preguntado sobre el interés de la Administración en materia de digitalización y cómo aprovechar las ayudas disponibles –como, por ejemplo, los Fondos Next Generation de la Unión Europea–, el comisario principal Manuel Yanguas se declaró “muy pedigüeño”. Según reveló, “llevo impulsando la digitalización en la UCSP desde hace mucho tiempo. En la medida de lo posible, estamos prescindiendo del papel. Y entre otras iniciativas, nos gustaría que las tarjetas de identidad profesional (TIP) se emitieran en las unidades territoriales”, manifestó. Además, “hemos ampliado los servicios de la aplicación AlertCops para que el personal sanitario pueda denunciar situaciones de riesgo como posibles agresiones. Y nos gustaría hacer lo mismo con el sector de la seguridad privada”, avanzó.
La ciberseguridad, un desafío
Por su parte, el coronel Humberto Urruchi coincidió en que existe voluntad por parte de la Administración para contribuir a la digitalización de la seguridad privada. Pero en dicho proceso advirtió dos desafíos. “El primero de ellos, el coste económico. Y el segundo, los riesgos cibernéticos. La relación entre partes digitalizadas implica abrir dos puertas para que haya una comunicación. Y se ha de trabajar para que no existan brechas de seguridad”, advirtió.
De la misma opinión fue el coronel Diego Pérez de los Cobos, quien indicó que “en la Guardia Civil tenemos una política de papel cero. Y esa digitalización también debe aplicarse en la interlocución con personas y empresas”. En el caso de estas últimas, consideró que “lo mejor es que actúen conjuntamente a través de asociaciones”.
Colaboración público-privada
Seguidamente, Carles Castellano comentó que la digitalización figura en el ADN del Área de Seguridad Privada de los Mossos d’Esquadra desde hace muchos años. “Se han hecho grandes esfuerzos y estamos inmersos en la tramitación electrónica, pero hay mucho camino por recorrer”, opinó. Entre otras propuestas, planteó “trabajar en plataformas y medios para hacer efectiva la colaboración público-privada de cara, por ejemplo, a que los partes de servicio impresos de los vigilantes no acaben en un cajón”.
Un momento ideal
En cuanto a Francisco Llaneza, coincidió en que la digitalización en el sector de la seguridad privada es una necesidad. Sin embargo, observó que una cosa es el deseo y otra la realidad. “La Administración es compleja y le cuesta poner en marcha las normas que impone. De igual manera, las inversiones pueden representar un problema. Pero, sin duda, estamos en el momento ideal para impulsar la digitalización”, señaló.
Finalmente, José Ignacio Jiménez recordó que “ya en 2014 existía un proyecto del Ministerio del Interior para digitalizar el sector de la seguridad privada”. Ocho años después, juzgó oportuno “hacer fuerza” para materializar dicho objetivo. Por ello, solicitó a los representantes de la seguridad pública que trasladasen lo expuesto a sus superiores. “Si las distintas administraciones lo hacen realidad, podremos trabajar en un entorno digital más efectivo y seguro”, concluyó.
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