La Policía Nacional y la Guardia Civil liberaron en 2019 a un total de 1.561 personas víctimas de explotación y trata de seres humanos. De ellas, 523 tenían fines de explotación sexual, laboral, mendicidad, matrimonios forzados y comisión de delitos. Las 1.038 restantes sufrieron explotación sexual y laboral. Así se desprende del balance sobre trata de seres humanos realizado por el Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado del Ministerio del Interior.
El documento refleja, asimismo, que Policía Nacional y Guardia Civil detuvieron a 732 personas por delitos relacionados la trata de seres humanos con fines de explotación sexual, laboral, mendicidad, matrimonios forzados o comisión de actividades delictivas, así como por los delitos de explotación sexual y laboral. Además, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (FCSE) desarticularon 93 organizaciones y grupos criminales vinculados con estos fenómenos delictivos.
Entre el total de víctimas liberadas en 2019 había 29 menores de edad. De ellas, 24 se correspondían a trata de seres humanos.
Mayor presencia femenina
Esta lacra tiene como principales víctimas a las mujeres y niñas. Atendiendo a los datos del pasado año, el 71 por ciento de las víctimas identificadas en España correspondieron a este perfil. Incluso en lo relativo a la trata con fines de explotación sexual, esta cifra crece hasta los 96 puntos porcentuales.
Otro caso es el de la explotación laboral. El 42 por ciento de las víctimas de 2019 eran mujeres o niñas.
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