El sector de la seguridad necesita a las mujeres. Esta fue, sin duda, la conclusión más escuchada a lo largo del primer Congreso Internacional Mujer y Seguridad, organizado por el Observatorio Mujer y Seguridad (OMyS), Seguritecnia, WISE y Banco Santander, el pasado 21 de mayo en el auditorio Banco Santander, en Madrid. De esta forma, durante la jornada se puso de manifiesto la importancia de la mujer dentro del sector, tanto en su vertiente pública como privada, donde su presencia es cada vez mayor, pero el avance es a paso lento.
El congreso comenzó con la bienvenida de Ana Borredá, cofundadora del OMyS, quien destacó la celebración de la jornada con el tercer aniversario del Observatorio. «Hace tres años creamos el Observatorio Mujer y Seguridad para impulsar el papel de la mujer en el sector. Pero no es una asociación de mujeres para mujeres, necesitamos que los hombres se unan y nos ayuden a visibilizar nuestra labor dentro de la seguridad», manifestó en su discurso.
Además, Borredá estuvo acompañada por las otras cuatro cofundadoras del OMyS: Anna Aisa, Montserrat Iglesias-Lucía, Cristina Manresa y Paloma Velasco, quienes animaron al auditorio a unirse a la asociación y a sus proyectos. Relativo a esto, ofrecieron unas pinceladas de su III Estudio Mujer y Seguridad, publicado el pasado mes de marzo, y que puso de relieve una tendencia positiva de la representación femenina en la seguridad, «aunque todavía sea lenta».
Iniciativa WISE
A continuación, Elena Sánchez, directora del Área Corporativa de Seguridad & Inteligencia de Grupo Santander, fue la encargada de inaugurar el congreso. Durante su intervención, explicó la iniciativa WISE (Women In Security), proyecto que tiene por objetivo empoderar a las mujeres que ya trabajan en seguridad en el Grupo Santander y atraer a las futuras generaciones. «WISE pretende inspirar a otras mujeres para que vean lo que podemos aportar a los campos de inteligencia y seguridad de los equipos», señaló.
Sánchez ofreció asimismo algunas cifras significativas en torno a la iniciativa WISE, como por ejemplo que el equipo de Seguridad e Inteligencia de Grupo Santander está conformado por 154 mujeres frente a 389 hombres. «Los datos no son especialmente malos, pero sí son mejorables. Y nuestro mayor desafío es convencer a hombres, a mujeres y a nosotras mismas, de lo que somos capaces de hacer», afirmó al respecto.
Mujer en Seguridad Pública
La situación de la mujer dentro de la Seguridad Pública fue el tema abordado en la primera mesa redonda del congreso. En concreto, el coloquio estuvo compuesto por la comisaria principal de Policía Nacional Eulalia González, jefa de la de la Subdirección del Gabinete Técnico del Ministerio del Interior; la teniente coronel Silvia Gil, jefa de la Comandancia de Teruel de la Guardia Civil; Sandra Ranea, jefa de la Unidad de Vigilancia y Rescate y responsable del Equipo de Proceso contra la Violencia Machista de la Ertzaintza; la oficial Bárbara Lamparero, de la comisaría de protección Corporativa en la Sección de Seguridad Interior de la Policía Municipal de Madrid; y Cristina Manresa, comisaria de los Mossos d’Esquadra y cofundadora del OMyS, como moderadora.
A lo largo del debate se puso de manifiesto que la incorporación de las mujeres en las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad era notable en los últimos años, pero «no suficiente». Además, una vez que las mujeres están en el cuerpo el número de ascensos a escalas superiores desciende. «Puede estar relacionado con los estereotipos de género, que nos relega a un estatus de cuidado y familia que asumimos como propio y nos impide compaginar con ascender», resumieron en ese sentido.
Asimismo, debatieron sobre la reserva de las cuotas que, como explicó la representante de la Ertzaintza, genera por una parte una opinión positiva para la incorporación de la mujer, mientras que también conlleva todavía un posible sesgo y prejuicio negativo.
Gobierno de la seguridad
La segunda mesa redonda del congreso ahondó en el camino recorrido de la mujer en las empresas de seguridad de la mano de Milagros Coira, gerente senior global de Programas de Seguridad en Amazon; Rosa Kariger, directora global de Prospectiva de Seguridad de Iberdrola; Macarena Ramisa, responsable de Seguridad Física y Patrimonial de Autopistas Abertis; Amanda Tabanera, analista de Inteligencia en el área de Seguridad e Inteligencia de Grupo Santander; y bajo la moderación de Paloma Velasco, directora ejecutiva de la Asociación Española de empresas de Seguridad y cofundadora del OMyS.
Durante el coloquio, estas profesionales coincidieron en las pocas referentes que había cuando comenzaron sus carreras profesionales, subrayando que «muchas de las que empezaron se quedaron por el trayecto» y que «no había sido un camino de rosas». De hecho, Tabanera, la que menos años lleva en seguridad, destacó que llegó en un momento con más representación femenina y con más barreras derribadas. A lo que añadió que las mujeres más jóvenes que están entrando al sector «no lo hacen por casualidad», sino que buscan su sitio en este campo como, por ejemplo, en inteligencia o ciberseguridad.
Más ángulos de la mujer en seguridad
En otro orden, el congreso contó con ponencias individuales que siguieron abordando el papel de la mujer dentro del sector. Fueron los casos de Bushra Al Blooshi, director of Cybersecurity Governance Risk Management ; Gemma Quirke, directora en Wilson James y Kim Cravens a Gemman, del Grupo Santander; o de Montserrat Iglesias-Lucía, directora de la Escuela de Prevención y Seguridad Integral en la Universidad Autónoma de Barcelona y cofundadora del OMyS.
Por último, Raquel Graciano, directora de Personas y Cultura de Banco Santander España, clausuró esta primera edición del congreso con el alegato de que «la seguridad es una de las necesidades más básicas, tanto para los seres humanos como para las organizaciones, y no debe dejar de ser diversa».
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