Los hurtos en comercios han descendido, durante el primer semestre del año, un 44 por ciento. El motivo, la caída de la actividad comercial y de la movilidad provocada por la pandemia del COVID-19. Así lo puso de manifiesto Alejandro Sánchez, director de cadena de suministro de AECOC, durante el 23º Congreso de Prevención de la Pérdida.
No obstante, durante su intervención, este profesional alertó sobre el repunte que puede producirse una vez reabran los comercios. “Los hurtos en comercios están profesionalizados, y con la nueva normalidad podemos esperar que se produzca un importante crecimiento. Especialmente por la desaparición del turismo, que hará que estos delitos se produzcan donde hay actividad, como en el comercio”.
Es más, este repunte de la actividad delictiva ya se ha empezado a notar en septiembre y octubre en sectores que están registrando buenos datos económicos. Es el caso de las tiendas de ferretería y bricolaje.
Refuerzo de la seguridad
Además, Sánchez puso el foco en la necesidad de reforzar los protocolos de seguridad en la actividad online de los comercios. “El delito de fraude informático, a nivel global, creció un 16 por ciento en 2019. Y este año se prevé que lo haga casi un 50 por el aumento inaudito de la actividad online”.
El director de cadena de suministro de AECOC también recordó que la pérdida desconocida representa un 0,8 por ciento de las ventas de los comercios españoles. O lo que es lo mismo: supone un impacto de 1.800 millones de euros anuales para las empresas.
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