En nuestro país la Seguridad Social ha hecho pública una información dirigida a todos los españoles que hicieron el servicio militar, conocido popularmente como la mili. Resulta que todo el tiempo invertido en este periodo de preparación militar se puede sumar ahora a los años cotizados. Es decir, que cada día de conscripción obligatoria constará como “día trabajado”. El objetivo de esta medida relativa a la mili es ayudar a conseguir una jubilación antes de lo previsto inicialmente.
Durante la Guerra Fría y hasta la década de 1990, el servicio militar era vinculante en casi toda Europa. Incluso al disiparse el pánico nuclear en torno al conflicto mundial entre el bando capitalista y el bando comunista, un grupo amplio de países europeos conservó la fase activa de llamamiento a filas. Es decir, el enrolamiento obligatorio en el ejército. En nuestro país fue el gobierno conservador de José María Aznar el que acabó con la mili española, poniendo fin a una práctica de dos siglos largos, mediante un Real Decreto, el 9 de marzo de 2001.
Cómo puede mejorar la mili tu jubilación
Durante el plazo de tiempo que se permanecía en el ejército haciendo la mili, el recluta no podía trabajar. En democracia fueron nueve meses desde 1991, habiendo sido más de un año previamente. Este tramo va a ser subsanado por la Seguridad Social al hacerlo constar en la hoja de vida laboral como cotizado. La mili solo la hacían los hombres en España. De ahí que ahora sean ellos quienes puedan acceder a la jubilación incluso un año antes de lo estipulado. Pero conviene tener presente que esta prerrogativa de la “mili cotizada” solo se aplica en el caso de la jubilación anticipada, voluntaria o involuntaria. Y con un tope máximo de un año.
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