En términos generales, la inteligencia artificial (IA) es la base a partir de la cual se imitan los procesos de la inteligencia humana. O, dicho de otra forma, consiste en intentar que los ordenadores piensen y actúen como los humanos.
Aunque es un concepto que se ha puesto de moda en los últimos años, la inteligencia artificial no es algo nuevo. Hace 2.300 años Aristóteles ya intentaba convertir en reglas la mecánica del pensamiento, y desde Leonardo Da Vinci, se han intentado construir máquinas cuyo comportamiento fuese similar al de los humanos.
Pero el apogeo de la inteligencia artificial, llegó cuando comenzaron a aparecer ordenadores potentes y económicos, capaces de experimentar con la IA a un nivel global y cotidiano. En primer lugar aparecieron los agentes inteligentes, entidades capaces de dar una respuesta analizando los datos según unas reglas, o los chatbots que eran capaces de mantener una conversación como un humano.
¿ Por qué es importante la inteligencia artificial?
Hoy en día, la cantidad de datos que se genera, tanto por parte de los humanos como por parte de las máquinas, supera la capacidad que tienen las personas de almacenar, interpretar y tomar decisiones basadas en esos datos. Aquí es donde aparece la inteligencia artificial, siendo esta el pilar del aprendizaje automático y el futuro de los procesos de toma de decisiones.
IA en la empresa
Actualmente, la tecnología de IA mejora el rendimiento y la productividad de la empresa automatizando procesos que antes precisaban esfuerzo humano. La IA también puede dar sentido a los datos a una escala que ningún humano jamás podría. Esta capacidad puede generar importantes ventajas para la empresa.
La mayoría de las empresas ha hecho que la ciencia de datos sea una prioridad, por lo que están realizando grandes inversiones económicas en ella. Gartner realizó una encuesta a más de 3.00 directores de tecnologías y sistemas. Los encuestados clasificaron la analítica y la inteligencia empresarial como las tecnologías más importantes para sus organizaciones. Es decir, consideraron que estas tecnologías son las más estratégicas para sus empresas y, además, son las que están atrayendo nuevas inversiones.
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