El Gobierno aprobó en Consejo de Ministros, el 9 de junio, el real decreto ley que sentará las medidas que regirán en la denominada “nueva normalidad”. Entre sus principales bases se encuentran la obligatoriedad de las mascarillas en la vía pública y espacios al aire libre y cerrados de uso público. También en los transportes, tanto en el aéreo, marítimo, autobús o ferrocarril. Así como en los vehículos públicos y privados de hasta nueve plazas, incluido el conductor.
Quien incumpla este artículo será sancionado con multas de hasta 100 euros. Y serán las comunidades autónomas y las entidades locales las que desempeñen las funciones de vigilancia, inspección y control.
Entre estas medidas establecidas para la “nueva normalidad” se encuentra el deber de las comunidades autónomas de suministrar información cuando se produzcan situaciones de emergencia para la salud pública. El objetivo es garantizar la adecuada coordinación entre las autoridades sanitarias y reforzar el funcionamiento del Sistema Nacional de Salud.
Además, las comunidades autónomas tendrán que garantizar un número suficiente de profesionales involucrados en prevención, control, diagnóstico temprano, atención a los casos y vigilancia epidemiológica. Y crear planes de contingencia para asegurar una respuesta rápida y coordinada.
Medidas de prevención y controles sanitarios
También contempla la adopción de medidas de prevención e higiene en el entorno de trabajo. Entre ellas, la ordenación de los puestos o la organización de los turnos para evitar aglomeraciones. Asimismo, incluye medidas para los establecimientos comerciales, centros residenciales sociales o actividades de hostelería y restauración.
Por otro lado, el real decreto incorpora las medidas necesarias para garantizar la disponibilidad de mascarillas quirúrgicas, geles hidroalcohólicos y otros productos sanitarios necesarios para la protección de la salud.
El real decreto recoge también una serie de previsiones sobre los controles sanitarios y operativos en aeropuertos gestionados por Aena y en puertos de interés general. Como gestora de la red de aeropuertos de interés general, Aena pondrá a disposición de Sanidad Exterior los recursos humanos, sanitarios y de apoyo necesarios. El fin es garantizar el control sanitario de la entrada de pasajeros de vuelos internacionales. Una cuestión que, según el Ministerio de Sanidad, se particularizará a través del correspondiente convenio de colaboración con Sanidad Exterior.
Por otra parte, el texto legal añade las disposiciones necesarias para que los operadores de transporte puedan ir adaptando su oferta a la evolución de la recuperación de la demanda. De esta manera se asegurará una adecuada prestación del servicio. Pero siempre teniendo en cuenta las medidas sanitarias que puedan acordarse para evitar el riesgo de contagio del COVID-19.
Archivado en: