El software de reconocimiento facial IA es una herramienta biométrica usada para identificar rostros, acudiendo a imágenes, generalmente en formato fotografía y vídeo, para localizarlos en una base de datos. El método consta de tres fases: detección (encontrar un rostro en una imagen), análisis (mapeo de rostros) y reconocimiento (confirmar la identidad).
El reconocimiento facial requiere algoritmos IA
Dado que los rasgos faciales son más complejos que otros métodos biométricos existentes, como las huellas dactilares y el iris del ojo, la tecnología de reconocimiento facial requiere algoritmos complejos y artificialmente inteligentes.
Los algoritmos de reconocimiento facial ahora tienen un promedio de error del 0,08%, en comparación con el 4,1% en 2014. La tecnología de aprendizaje profundo ha evolucionado deprisa desde entonces, permitiendo un avance notable en el software de reconocimiento 3D. No se trata solo de los algoritmos subyacentes, ahora contamos con microcontroladores y procesadores más potentes y tecnología de cámara avanzada para lentes y procesamiento en chip. El acceso a este hardware mediante móviles inteligentes lo ha convertido en un instrumento muy eficaz para el sector Defensa.
Tecnología de identificación facial en la guerra de Rusia-Ucrania
Desde la primavera de 2022, cuando Vladimir Putin invadió Ucrania, el gobierno de Volodimir Zelensky está usando software de reconocimiento facial para identificar a los soldados rusos, vivos o muertos. Y también para verificar que las personas que transitan por Ucrania son quienes dicen ser. La empresa estadounidense Clearview AI asegura haber aportado su tecnología facial de alta precisión al ejército ucraniano (y también a la policía de EEUU para identificar los sospechosos de asaltar el Capitolio en Washington DC en 2021).
Las imágenes de civiles masacrados y soldados rusos en las calles de las ciudades ucranianas convertidas en campos de batalla, están disponibles de manera instantánea en la era de las redes sociales. El presidente de Ucrania ha mostrado abundante información gráfica de la invasión rusa de su país a los líderes mundiales para justificar su exigencia de ayuda internacional. Pero más allá de lograr concienciar a la población occidental sobre la urgencia de la colaboración, ese tipo de imágenes ahora pueden ofrecer algo más: la consagración de la tecnología militar cibernética en el sector Defensa mundial.
La tecnología militar, protagonista en un escenario de polarización bélica
Los dos escenarios bélicos de la guerra Rusia-Ucrania y la guerra Israel-Gaza suceden en un contexto de polarización internacional que obliga a los gobiernos a posicionarse. En apenas 24 meses, el sector de la Defensa se ha situado en el centro de atención mundial, al prolongarse la guerra Rusia-Ucrania y estallar el conflicto Israel-Gaza, generando un escenario de inestabilidad en Europa del Este y en Oriente Medio. En consecuencia, la opinión pública está cambiando su postura en cuanto a las dotaciones del ejército y la tecnología militar. Cada vez son más los países occidentales cuyos habitantes apoyan aumentar el gasto público en Defensa.
La tecnología militar es la aplicación de mecanismos vanguardistas de última generación a las actividades de un ejército, relativas a la guerra o a su preparación. El término hace referencia a dispositivos o artefactos de carácter bélico concreto, es decir, de índole no civil. Esta índole castrense viene dada por la ausencia de una función social ni jurídica o porque su uso se considere peligroso sin instrucción militar.
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