El robo y el hurto son delitos tipificados en el Código Penal español, pero se distinguen por la forma en que se cometen y su gravedad. Como veremos a continuación, la diferencia clave estriba en el uso de fuerza, violencia o intimidación, así como en las penas asociadas.
¿Qué es un robo?
El robo implica la sustracción de bienes ajenos con ánimo de lucro, pero con el uso de fuerza, violencia o intimidación contra las personas. El término «fuerza en las cosas» puede aludir a romper cerraduras, escalar o usar herramientas para acceder a un lugar cerrado. La «violencia o intimidación» aborda el uso de amenazas o agresiones contra el dueño o a un tercero durante el acto delictivo.
¿Qué es un hurto?
El hurto también es la sustracción de bienes ajenos con ánimo de lucro, pero sin recurrir a la fuerza, violencia o intimidación. Es un delito que se comete de un modo más sutil, como tomar un objeto sin ser visto ni superar los límites del consentimiento del propietario.
Gravedad y penas del robo y el hurto
El robo se considera más grave que el hurto debido al uso de violencia o fuerza. Las penas para el robo pueden variar según las circunstancias, pero suelen incluir prisión de 1 a 5 años o más, dependiendo de si hubo agravantes como el uso de armas o la participación de una banda organizada.
En el caso del hurto, si el valor de lo sustraído no supera los 400 euros, se trata de un delito leve, castigado con una multa. Sin embargo, si supera esta cantidad, el hurto se considera delito y puede llevar a penas de prisión de 6 a 18 meses.
Robo y hurto: Contexto y agravantes
Un robo puede implicar un riesgo para las personas, mientras que el hurto suele ser menos agresivo. Sin embargo, ambos delitos pueden agravarse si se cometen en circunstancias específicas, como en viviendas habitadas o por grupos organizados.
Archivado en: