Como ya informamos en la revista Seguritecnia en enero de este año, el Foro Económico Mundial (FEM) ha publicado su análisis anual de las amenazas globales que afronta nuestro planeta este año. El informe del Foro Económico Mundial vaticina el mayor riesgo para el mundo en 2023, un dato que tal vez sorprenda por su cotidianeidad.
El mayor riesgo para los habitantes de la Tierra en 2023
Para este 2023, el mayor riesgo que amenaza a la población mundial es el encarecimiento del coste de la vida, principalmente el que atañe a productos esenciales como son la alimentación y la energía, ejemplo de ello es el hecho de que la subida de precio de los combustibles ha ocasionado protestas en un centenar de países. En enero los panaderos franceses se manifestaron en el centro de París para protestar por los precios de la electricidad y de la harina, el azúcar y la mantequilla. En una de estas manifestaciones murió uno de los boulangers que participaba en los disturbios, cosa que ha enfurecido a un sector que ya se consideraba agraviado.
Como causas principales de este aumento en el coste de la vida destacan las secuelas de la pandemia provocada por el COVID-19 y la guerra entre Ucrania y Rusia. Estas situaciones han provocado una inflación muy elevada y, por tanto, una etapa de bajo crecimiento y escasa inversión que afectará a todos los países del mundo, aunque las sociedades más vulnerables sentirán más repercusiones.
En segundo lugar, el FEM posiciona a las catástrofes naturales causadas por el cambio climático, seguido del enfrentamiento ruso-ucraniano, el cual incluye sanciones, guerras comerciales, control de inversiones y otras acciones que tienen la intención de debilitar a los países receptores.
Tecnología, ciberseguridad, polarización y desinformación
En un plazo de dos años, los principales riesgos a para la población mundial son según el Foro de carácter social, geopolítico o medioambiental. Sin embargo, también hay un riesgo tecnológico.
El informe del Foro Económico Mundial prevé para los próximos años que el sector tecnológico se convertirá en un potente motor socioeconómico, fomentado por la inversión y la investigación que ayudarán a paliar las crisis en los diferentes países del mundo.
La otra cara de la moneda, señala que esta situación de auge tecnológico traerá consigo una aumento, especialmente, de la ciberdelincuencia, aunque también conllevará otros riesgos, como la polarización sociopolítica, la desinformación y una rotación ingobernable de los puestos de trabajo.
En definitiva, en un corto plazo los riesgos a los que se expone la humanidad están directamente conectados con el conflicto ucraniano. Sin embargo, en un largo plazo, cuando el conflicto esté apaciguado, el principal y casi exclusivo riesgo se centrará en la sostenibilidad.
Archivado en: