La desinformación y las fake news aumentaron más de un 50 por ciento tras el confinamiento severo del pasado año. En particular, lo hicieron en torno a temas políticos, gubernamentales y sanitarios. Así lo pone de manifiesto el último informe publicado por la compañía especializada en ciberseguridad S21sec, el cual analiza la evolución del cibercrimen a lo largo del segundo semestre de 2020.
Según este documento, redes sociales como Twitter, Facebook, WhatsApp y Telegram fueron los principales difusores de las noticias falsas.
El modus operandi de los difusores de información falsa se centra en identificar una situación relevante y de interés social y/o político. Posteriormente, crearían el material desinformativo y se colocaría en grupos objetivo que pueden dar veracidad a esa información. Unos grupos que también distribuirían las fake news en la Red para conseguir llegar a un mayor número de personas e influir en ellas.
De hecho, la compañía de ciberseguridad advierte de que estas acciones pueden llegar a polarizar a la población, afectar a la seguridad nacional e interferir en intereses nacionales, entre otros elementos. Por ello, aconseja contrastar la información e informarse siempre en portales oficiales.
Además de ‘fake news’, ‘ransomware’
El informe también señala un incremento de los ataques RDDoS (Ransom Distributed Denial-of-Service). En esta clase de ataques, los ciberdelincuentes envían una nota de rescate por correo electrónico a sus víctimas potenciales. Concretamente, se hacen pasar pasar por grupos de amenazas conocidos, como Fancy Bear, Cozy Bear, Lazarus Group, Silence Group o Armada Collective.
En ocasiones, según explica la compañía S21sec, el envío de esta nota se lleva a cabo con un ataque de bajo impacto. Su objetivo es asustar a las víctimas para que paguen la cantidad exigida y evitar así un posible ataque de mayor envergadura.
Descarga el informe semestral de S21sec Threat Landscape Report.
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