Los delitos en el comercio ascienden a 29.659 en lo que llevamos de año, si bien se estima cerrará con cifras similares a 2020, en el que se produjeron 33.488 ilícitos de este tipo. Estas cifras suponen un 40 por ciento menos con respecto a los más de 55.000 delitos que se cometieron en 2018 y 2019. Son datos ofrecidos por la Guardia Civil durante el 24º Congreso AECOC de Pérdida Desconocida, celebrado el 11 de noviembre.
A pesar de este descenso, la pérdida desconocida (que incluye hurtos, fraudes e ineficiencias en el comercio) tiene actualmente un impacto de 1.800 millones de euros anuales, lo que equivale a un 0,8 por ciento de las ventas totales. No en vano, España es uno de los países europeos con mayor tasa de pérdida por hurto.
Dentro de la tipología de delitos, encontramos que los hurtos representan el 63 por ciento del total, mientras que los delitos de robo con fuerza y robos con violencia suponen el 33 y 2,8 por ciento respectivamente.
Los datos también muestran que el comercio minorista es el que recibe más hurtos y robos con violencia, con un 49 y 54 por ciento de los casos totales,. La hostelería se lleva el 33 por ciento de los robos que se realizan aplicado la fuerza.
Delitos informáticos
Por otro lado, la Policía Nacional ha analizado en el congreso de AECOC el crecimiento de los ciberdelitos. En este sentido, afirman que el COVID-19 ha tenido también consecuencias negativas en el entorno de la ciberseguridad, con un incremento del fraude en general, y produciéndose más ataques en el entorno doméstico. El delito de fraude informático creció un 25 por ciento en 2020.
El sector de la sanidad también se ha visto afectado, ya que se han producido ataques a hospitales y a empresas farmacéuticas.
Herramientas contra el delito
Una de las herramientas que ha permitido un avance significativo en relación con la prevención de los delitos en el comercio es el uso de las denuncias in situ. Este procedimiento permite que las denuncias se realicen en el propio establecimiento en el momento en que se comete un delito leve (hurto por un valor inferior a 400 euros) con el objetivo de poder realizar un juicio rápido que suele celebrarse entre 24 y 48 horas después.
El País Vasco es una de las comunidades donde más se ha extendido este tipo de denuncias. Desde su aprobación, hace ahora un año, la Ertzaintza ha registrado 2.000 denuncias por hurtos leves y 489 se han gestionado a través del protocolo de denuncias in situ. La tasa de éxito ha sido del 91 por ciento a la hora de formalizar la denuncia y de un 78 por ciento en la celebración de juicios rápidos, dando lugar a un 97 por ciento de condenas.
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