El miedo es un sentimiento universal, pero sus manifestaciones varían según la cultura, la historia y el nivel de seguridad de cada país. En España los temores más profundos de la población reflejan tanto preocupaciones universales como inquietudes específicas de su realidad actual.
La noción de seguridad ha cambiado en España
Las amenazas globales que quitan el sueño a los españoles son la inflación y la posible guerra mundial, con más del 82% de los encuestados coincidiendo en elegir estos temas. Así lo indica una encuesta realizada por 40dB en abril de 2025. Desde la invasión rusa de Ucrania en 2022 y las guerras comerciales desencadenadas por Estados Unidos, ha cambiado la mentalidad global en cuanto a la seguridad. El país que más miedo da a los españoles es Rusia, seguida de EEUU e Israel. Estas tres naciones son las que más amenazan la paz y casi un 60% de la población cree «muy probable» que EEUU intervenga militarmente en otros países.
Ante esta incertidumbre en cuanto a la seguridad global, ha crecido el apoyo a la creación de un ejército europeo y al aumento del gasto militar, aunque la vuelta del servicio militar obligatorio es rechazada por la mayoría, salvo entre votantes de Vox. El 60% se opone a la salida de España de la OTAN. En cuanto al futuro, la mayoría teme un mundo más violento, autoritario y desigual dentro de cinco años, mientras solo un 10% se muestra optimista.
En primer lugar, los españoles muestran un miedo creciente a la inestabilidad económica. La crisis de 2008 dejó una huella profunda en varias generaciones, y aunque la economía se ha recuperado parcialmente, el coste de la vida, la precariedad laboral y el desempleo juvenil siguen siendo fuente de ansiedad. Muchos temen no poder acceder a una vivienda digna, no ahorrar para el futuro o no tener una pensión suficiente al jubilarse.
Otros temas de seguridad que dan miedo a los españoles
Un temor importante es el cambio climático, cuyos resultados han comprobado los españoles con la DANA de Valencia en 2024. Enfrentados a inundaciones catastróficas, olas de calor extremo, sequías prolongadas e incendios forestales cada vez más frecuentes, muchos españoles ven el cambio climático no como un riesgo lejano, sino como una amenaza inmediata a su bienestar y al de las generaciones futuras.
La inseguridad ciudadana también genera miedo, aunque en menor medida que en otros países. Más que el crimen violento, preocupan los robos, los ciberataques y en algunos casos el auge de discursos extremistas que polarizan la convivencia social. A esto se suma el miedo al terrorismo, aunque ha disminuido desde los atentados de principios de siglo.
Miedos «clásicos» de la población de nuestro país
En el plano más personal, los españoles comparten miedos comunes a la soledad, a la enfermedad y a la muerte. El envejecimiento de la población y el aislamiento social de los mayores se han convertido en temas de preocupación creciente, sobre todo tras la experiencia de la pandemia, que dejó al descubierto vulnerabilidades importantes en el sistema sanitario y de atención social.
Finalmente, existe un miedo más intangible: el miedo al futuro. Ante un planeta en constante transformación, muchos españoles temen perder su identidad cultural, ver cómo evolucionan sus tradiciones o no saber adaptarse a las nuevas realidades políticas y al nuevo escenario laboral resultante de la revolución tecnológica y la llegada de la IA. Estos temores tan variados invitan a reflexionar sobre las prioridades sociales y las estrategias necesarias para construir un futuro más seguro y esperanzador.
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