La aviación civil se enfrenta a cada vez más retos de seguridad, especialmente tecnológicos. Si bien el terrorismo continúa centrando los esfuerzos en materia de seguridad, otras amenazas están cobrando fuerza en los últimos años, como las de origen cibernético o las aeronaves no tripuladas. Es por ello que tanto desde organismos internacionales y nacionales, como desde los operadores y empresas proveedoras, trabajan incesantemente para poder hacer frente a todos esos desafíos y hacer de los viajes en avión traslados seguros.
Así quedó de manifiesto en la 7ª Jornada de Seguridad Aeroportuaria, organizada ayer por la Fundación Borredá y la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA), con la colaboración de Seguritecnia y Red Seguridad. Los profesionales de AESA, Aena y tres empresas proveedoras de soluciones de seguridad para aeropuertos explicaron los avances tanto desde el punto de vista normativo, como operativo, formativo y tecnológico.
La directora de la AESA, Montserrat Mestres, destacó la importancia de este tipo de encuentros para compartir información sobre los cambios que se están produciendo en relación con la seguridad de la aviación civil. Lo hizo junto a Ana Borreda, presidenta de la Fundación Borredá, en las instalaciones del organismo y ante más de 100 invitados.
La seguridad aeroportuaria cambia
La VII Jornada de Seguridad Aeroportuaria comenzó con una mesa redonda en la que participaron cuatro expertos. El primero fue Pablo Sancho, jefe de la División de Seguridad de la Aviación Civil de AESA, quien destacó varios proyectos puestos en marcha por el organismo, como el programa de cualificación del personal, el programa anual de inspecciones o la firma de memorándums de entendimiento con otros países como Brasil o Estados Unidos. Sancho se detuvo también a hablar de los drones hostiles en los entornos aeroportuarios, sobre los que destacó que AESA cuenta ya con varias líneas de trabajo para “atacar esta amenaza, evaluarla y establecer medidas para garantizar que no es un problema para el transporte aéreo”.
Las ciberamenazas sobre la aviación civil es otra de las grandes preocupaciones en las que está trabajando el organismo de seguridad aérea. “Cada vez más, el sector de la aviación se apoya en las TIC y está conectado, con lo cual los riesgos de seguridad de la información son cada vez más grandes”, afirmó de inicio David Nieto, director de Seguridad de la Aviación Civil y Protección al Usuario de AESA. A este respecto, Nieto explicó que existen varias iniciativas de ámbito nacional “orientadas a la alineación de los enfoques de Safety, Security y continuidad del servicio”.
Otro de los grandes problemas de seguridad en el ámbito aeroportuario es la llamada “amenaza interna”; es decir, trabajadores deshonestos que llevan acciones en contra de la aviación. En ese sentido, Cándido Guillén, jefe del Servicio de Normativa AVSEC de la AESA, explicó que la entidad lleva a cabo “estudios de idoneidad” del personal de los aeropuertos y establece un modelo de prevención de comportamientos anormales a través de indicadores. El objetivo es evitar la radicalización de empleados o que estos cometan otros delitos como el robo o fraude.
Pero la seguridad aeroportuaria no solo está cambiando en la cantidad y tipo de medidas para hacer frente a las amenazas. También ha de facilitar la actividad en estos entornos por los que pasan millones de personas al año. En relación con ello, Manuel Templado, jefe de la División de Seguridad de la Dirección de Seguridad y Servicios de Aena, mostró el cambio de imagen introducido por el operador en los filtros de seguridad para que sean más amigables para los pasajeros. “La clave, más allá de la estética, son las líneas automáticas de bandejas para las pertenencias, que avanzan automáticamente a la máquina y, si el vigilante detecta una posible amenaza, puede desviarlas hacia a otra línea”, explicó. A lo cual añadió que, no obstante, “la eficiencia viene cuando esa línea se conecta con una sala de control, donde llegan las imágenes del filtro a pantallas de los operadores”.
Tecnologías de seguridad aeroportuaria
A la autoridad de seguridad aeroportuaria y un operador como Aena se sumaron tres empresas proveedoras de tecnologías de seguridad. Compañías que innovan y desarrollan diferentes medidas de protección para los aeropuertos. Una de ellas es Magal España, una empresa de origen israelí que nació especializada en sensores perimetrales, pero que hoy en día fabrica e integra otras soluciones avanzadas con tecnologías como el reconocimiento facial o la Inteligencia Artificial para proporcionar seguridad a grandes infraestructuras. “Tenemos dos premisas: lo que hagamos tiene que tener calidad y el cliente tiene que decirnos qué es lo que necesita”, comentó Miguel A. López Romero, CEO de Magal España.
Ya dentro del edificio del aeropuerto, Tecosa (Grupo Siemens) está especializada en soluciones de inspección de equipajes y de la carga. Antonio Castro, jefe de Producto de Sistemas de Inspección de dicha compañía, destacó que estos filtros no solo sirven para detectar explosivos, armas o líquidos peligrosos, sino que también permiten combatir el contrabando de sustancias, alimentos no permitidos, billetes o material agrícola. En cuanto a la inspección de la carga, Castro señaló que los equipos actuales ya están incorporando nuevas tecnologías basadas en Inteligencia Artificial y el Deep Learning para facilitar la función de los operadores y conseguir así una mayor eficiencia en la detección de objetos y sustancias prohibidas.
En último lugar, Jordi Charles Ariza, responsable de Desarrollo Técnico, Innovación y Negocio de Target Tecnología, habló de los sistemas contra-UAS, “que permiten inutilizar, interrumpir o tomar el control de los drones”. Gracias a este tipo de medidas es posible contrarrestar los vuelos no permitidos de estas aeronaves sobre los aeropuertos. Target Tecnología ha apostado como partner de estas soluciones por D-FEND, empresa “pionera en sistemas antidrones”, cuya tecnología permite establecer una secuencia de detección y alerta, localización de la aeronave, identificación de está, posicionamiento del piloto y neutralización o toma de control del aparato.
La jornada finalizó con una reflexión por parte de David Nieto, de AESA, quien afirmó: “la postpandemia nos devuelve un mundo más complejo, con más amenazas y nuevos retos. Eso requiere más innovación y más cultura de seguridad, y ambas cosas no son nada sin las personas que hay detrás. Por eso es importante saber llegar a las personas”.
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