El pasado año 2020 marcó cifras sin precedentes en relación con el número de fallecidos en nuestras carreteras. Un total de 870 personas perdieron la vida en ellas, el dato más bajo de la historia. Además, los accidentes mortales de tráfico (797) bajaron un 21 por ciento respecto al año anterior. Un porcentaje idéntico al de los fallecidos. Incluso los heridos graves (22%) descendieron. Además, por primera vez desde que existen registros, la cifra de muertos en las vías interurbanas es menor de 1.000. Así lo refleja el Balance de accidentalidad vial 2020 presentado recientemente por el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska.
Sin embargo, estas cifras son engañosas. Como no podía ser de otra manera, las restricciones de movilidad debido a la pandemia han influido notablemente en este drástico descenso. De hecho, los desplazamientos han decrecido un 25 por ciento durante 2020.
Es por ello que desde marzo descendieron los fallecidos en todos los meses, excepto en septiembre, que crecieron apenas un uno por ciento. Los máximos decrecimientos se produjeron en abril (59%) y mayo (50%). Incluso en julio (3%) y agosto (11%) sus cifras fueron menores respecto al año anterior.
Accidentalidad de tráfico
Un total de 670 personas perdieron la vida en accidentes de tráfico en vías convencionales (127 menos que en 2019). No obstante, esta clase de carreteras sigue siendo la más peligrosa y en la que se registra un mayor número de víctimas mortales (77%).
En cuanto a las autopistas y autovías, 200 personas murieron (104 menos que en 2019). Los fallecidos en estas vías supusieron el 23 por ciento del total.
No obstante, en relación con la tipología del accidente, el porcentaje de fallecidos por salida de vía pasó del 39 por ciento en 2019 al 44 el pasado año. Y durante el estado de alarma, el 61 por ciento de los fallecidos se produjeron en salidas de vía, frente al 40 del promedio de los últimos cinco años en el mismo periodo de tiempo.
En este estado de alarma, los camiones de más de 3.500 kilos fueron el único medio de transporte en el que aumentó su siniestralidad (18 fallecidos frente a 11).
Por otro lado, cabe destacar que los motoristas han reducido su siniestralidad un 34 por ciento respecto a 2019. Y que solamente se produjo un fallecido en autocar.
Grupos de edad
En cuanto a las edades, los mayores descensos se produjeron entre los 45 y 54 años (26%), 25 y 34 años (23%), mayores de 64 años (23%) y hasta 14 años (de 19 a 7 fallecidos). Los jóvenes de 15 a 24 años y el grupo entre los 55 y los 64 decrecieron 15 puntos.
No obstante, durante 2020 se incrementó la no utilización del cinturón de seguridad entre los fallecidos en turismo y furgoneta. El 26 por ciento no lo usaban, frente al 22 en 2019. Pero en el caso de los motociclistas, aumentó el uso del casco. Solamente el dos por ciento de los fallecidos no hacía uso de ello, frente al cuatro en el año anterior.
Por comunidades autónomas, en todas ellas disminuyó el número de fallecidos excepto en Castilla-La Mancha, Islas Baleares, Cantabria, Ceuta y Melilla. Aunque en algunos de estos casos el incremento es apenas de una persona perecida.
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