Félix de Andrés, Cyber Risk Manager de Deloitte, estuvo presente en la primera píldora informativa de la Fundación Borredá, cuyo protagonista fue la ciberseguridad, para tratar el nuevo panorama de la regulación en esta materia a raíz del COVID-19.
Félix de Andrés dividió la regulación en ciberseguridad en seis ámbitos: infraestructuras críticas y servicios esenciales, sector financiero, certificaciones de seguridad, redes 5G, sector público, y otras regulaciones sectoriales y Reglamento General de Protección de Datos.
“Aunque también se encuentra el Código de Derecho de la Ciberseguridad. Un documento que reúne diversos aspectos de regulaciones que tienen que ver con este campo”, complementó el ponente.
La regulación de la ciberseguridad en el futuro
No obstante, la crisis del COVID-19 abre un nuevo panorama para la sociedad en general. Y la ciberseguridad, también su regulación, no será ajena a esta casuística. Para analizar esta situación, el representante de Deloitte identificó tres grandes ámbitos en los que se pueden agrupar las consecuencias del coronavirus en lo que a regulación en ciberseguridad se refiere: el primero de ellos es el nacimiento de nueva regulación; el segundo el retraso o adelanto de ciertas regulaciones o exigencias en función del nivel de adaptación de las organizaciones; y el tercero una interpretación o aplicación diferente.
Finalmente, de Andrés explicó que la Unión Europea realizará un plan de recuperación en el que se hará referencia a aspectos relacionados con la ciberseguridad. En él, por ejemplo, se revisará tanto la Directiva NIS como el despliegue de la red 5G.
En esta píldora de la Fundación Borredá también intervinieron Juan Ramón Gutiérrez, responsable del Grupo de Inteligencia de Amenazas de GMV; y Jorge Hurtado ‘Chief Sales & Marketing Officer’ de S21sec.
Cinco conclusiones de la primera píldora de la Fundación Borredá sobre ciberseguridad
Algunas de las conclusiones extraídas de esta primera píldora informativa de la Fundación Borredá son las siguientes:
- Regulación. El coronavirus abre paso a una nueva etapa en la regulación en materia de ciberseguridad. Puede que nazca nueva regulación o que se retrasen, adelanten o reinterpreten otras.
- Ciberdelincuencia. La ciberdelincuencia es uno de los ‘enemigos invisibles’ surgidos durante esta etapa de crisis. Un gran negocio que no se asemeja a la actividad desempeñada 15 años atrás por los ‘malos’.
- La sanidad como objetivo. El sector sanitario es un objetivo interesante para los ciberdelincuentes, ya que disponer de los datos de los pacientes pueden tener un gran valor en el mercado negro.
- Transformación digital. El COVID-19 ha propiciado una aceleración en la transformación digital de las organizaciones. La tecnología es, en este sentido, parte de la solución del problema.
- Teletrabajo. Con el teletrabajo, las organizaciones han perdido la visibildad del entorno en el que trabajan sus usuarios. Con todos los dispositivos conectados que se encuentran en los hogares, el perímetro crece, pero no así su protección.
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